Carrilleras al vino tinto


Puede parecer que teníamos el blog abandonado y en parte es así, aunque siempre hemos tenido como tarea pendiente arreglar el problema que tuvimos con las fotos en la última migración. Una de las razones para seguir añadiendo alguna receta es para tenerlas apuntadas en algún sitio evitando que se nos olviden y de paso aprovechar para compartirlas con vosotros. Desde luego el ritmo de publicaciones estará muy lejos del que tuvimos allá en el lejano 2014. ¡Allá vamos!

carrilleras al vino tinto


Hoy, al igual que hice con la receta de calamares encebollados, vuelvo con una receta elaborada bajo la guía de mi suegro. Y es que resulta que la semana pasada cuando estuvo de visita nos trajo carrilleras al vino tinto que estaban buenísimas, así que me he animado a hacerlo por mi mismo.



Ingredientes:

- 1 kg de carrilleras de cerdo.

- 2 o 3 zanahorias.

- 1 pimiento rojo hermoso.

- 1 pimiento verde.

1 puerro.

1 cebolla.

- Media botella de vino tinto decente.

- Harina de trigo.

Aceite y sal.

- No es un ingrediente, pero ¡va a hacer falta la batidora!


ingredientes para carrilleras al vino tinto

Elaboración:

Lo primero que vamos a hacer es limpiar las carrilleras del extra de grasa que pueden llevar. Yo no las he visto tan  mal y tampoco ha afectado al productor final, pero puede venir bien quitar ese extra de grasa. A la vez que las limpiamos las vamos cortando en cachos más manejables si nos han venido enteras. Una carrillera grande da para unos 4 cachos.

sellando la carrillera

Posteriormente pasamos a sellarlas. Para ello echamos un poco de harina en un plato y vamos pasando las carrilleras hasta que queden completamente cubiertas con ella. Añadimos aceite en una sartén, preferiblemente grande, y freímos las carrilleras a fuego medio-alto. Tenemos que tener cuidado de que no se nos quemen y asegurarnos de sellarlas completamente. Las retiramos de la sartén y las reservamos para más tarde. Con la sartén más grande que tenemos en casa lo he tenido que hacer en dos tandas.


carrillada frita sellada

Mientras sellamos las carrilleras podemos ir avanzando con la verdura. Lo bueno de este plato es que al pasar al final la salsa por la batidora, no es necesario picar muy fino la verdura, así que no hace falta esmerarse en ello. 




Lo primero que hacemos es echar aceite en la olla a presión y pochar la cebolla. Usar olla a presión nos va ahorrar más de una hora de cocción. Una vez tengamos la cebolla pochada, añadimos lo que queda de verdura. Se tiene que hacer unos 5-10 minutos, pero siempre removiendo para que no se pegue ni queme. En este momento añadimos media cucharada sopera de sal, en este punto es mejor quedarnos cortos. El siguiente paso es añadir media botella de vino tinto y subir el fuego para que se evapore todo el alcohol, ya que estamos preparando un plato para todos los públicos. Finalmente añadimos las carrilleras que teníamos reservadas y cerramos la olla. Una vez sube la pesa se tiene que mantener al fuego durante 20 minutos. Después retiramos la olla del fuego y esperamos a que baje la pesa.

Un vez se haya enfriado un poco la olla, ya la podemos abrir. Retiramos las carrilleras de la olla y pasamos por la batidora todo lo que queda. Hay que hacerlo con cuidado, ya que puede salpicar mucho si la salsa nos sale algo líquida. Yo la he pasado con la velocidad máxima de la batidora para que quedara lo más fina posible.

Si nos ha quedado muy líquida la salsa, la ponemos al fuego para espesarla un poco. En este paso es muy importante controlar bien el fuego y que nos se queme. Vamos removiendo hasta conseguir la consistencia que buscamos. Probamos la salsa y corregimos el punto de sal añadiendo un poco si nos ha quedado sosa. En ese momento añadimos las carrilleras que teníamos reservadas y dejamos todo junto a fuego bajo durante unos 5 minutos. Apagamos el fuego y estamos listos para disfrutar de un rico plato de carrilleras al vino tinto.


Pequeños consejos:


Si después de evaporar el alcohol del vino queda poco líquido con la verdura se puede añadir un poco de agua para que nos se pegue luego dentro de la olla. Hay que tener cuidado con la cantidad para evitar que la salsa nos quede demasiado líquida después.

Si hacemos la carrillera en una olla normal, habrá que dejarla al fuego entre una hora y media, comprobando la cocción de la carrillera..

El vino debe ser bueno, el sabor de la salsa dependerá en gran parte de esta elección. En este aspecto el comportamiento es contrario que al preparar el kalimotxo.

Al gusto:


La carrilleras se podrán usar como plato principal o como guarnición, según más nos apetezca. Lo mejor es que una vez se acabe la carne se podrá usar la salsa para acompañar otros platos. A nosotros nos ha salvado una cena poniendo únicamente el plato de salsa que quedaba para untar con pan.

También podemos sustituir la carrillera de cerdo por la de cerdo ibérico sin alterar lo más mínimo la receta, solo el resultado final que estará aún más bueno.

Catástrofe de hoy:


Aunque para ser la primera vez me ha salido muy buena, tengo la impresión de que me he pasado con la sal. A diferencia de lo que he puesto en la receta yo añadí una cuchara y un cuarto de sal a las verduras. Cuando probé la salsa después de triturar ya era demasiado tarde para corregir. ¡Cuidado con la sal!


Fotos para abrir boca: