Pastel tártaro de pollo: receta ganadora del concurso de recetas alhorno de Canal Cocina


¡No puedo creer que haya ganado el concurso de Canal Cocina! Y me acuerdo de Victor diciéndome: " que no se te olvide subir la receta, no sea que perdamos el horno por eso". ¡Qué fe! Y yo pensando: " pero si no voy a ganar, qué más da". Pero puesto que tenía el vídeo listo desde hacía unos días, pues oye, no iba a dejar pasar la oportunidad. Ya había subido un par de recetas: 'Manzanas asadas rellenas' y 'Lubina crujiente con verduras al horno', pero del 'Pastel tártaro de pollo', que es la única receta que tenía vídeo,  me acordé a última hora, la verdad, ¡y menos mal! :D




Aunque lo mejor de todo es que si normalmente tardan cerca de un mes en sacar los resultados de los concursos, para éste tardaron ¡dos meses! Claro, y yo intrigada, pero mira por dónde, ayer me llegó el e-mail comunicándome que había ganado, y no me lo podía creer, ¡un horno!

Bueno, euforia aparte, como muchos sabréis Victor es moldavo (os dejo unos minutos para buscarlo en el mapa ;D), de modo que durante los últimos años me he visto un tanto involucrada en el tema de la gastronomía del este, y es que es una gozada que al probar la comida diga: 'el sabor me recuerda a cuando...' Para bien, claro.



Bueno, pues, hace dos cumpleaños me regaló un libro de gastronomía rusa, ucraniana... y tengo desde entonces unas cuantas páginas marcadas con pequeños post its con las recetas que más me llamaron la atención, y una de ellas fue un pastel tártaro que consistía en masa como de empanada rellena de carne picada de ternera y patata. Sin embargo, como no me apetecía algo tan consistente, cambié el relleno por éste de verduras, champis y pollo, muuucho más ligero.

¿Lo más importante? Una cantidad generosa de eneldo y perejil, y si son frescos (los míos son de mi humilde terracita) aún mejor.


Ingredientes:


Para la masa:

- 400 gr de harina

- 150 gr de mantequilla

- 1 yogur griego

- 1 huevo L

- 50 ml de aceite de oliva virgen

- 20 ml de vinagre de vino

- 2/3 de cucharaditas de sal



Para el relleno:

- 500 gr de pollo (pechugas)

- 200 gr de setas

- 400 gr de champiñones

- 125 gr de bacon

- 1 cebolleta

- 1 puerro

- 1 ramillete de perejil y eneldo

- 3 cucharaditas de sal

- Aceite de oliva virgen


Elaboración:


Para hacer la masa:

Batimos la mantequilla en pomada con el huevo, el yogur, el aceite y el vinagre, en ese orden. Entre ingrediente e ingrediente batimos hasta que quede bien integrado.

Añadimos la sal y luego la harina tamizada poco a poco. Mezclamos con ayuda de una espátula y cuando empiece a coger consistencia pasamos a amasar con las manos. Añadiremos la harina justa y necesaria para que no se nos quede pegada, ni más ni menos. La envolvemos en papel film y la metemos en el frigorífico mientras preparamos el relleno.

Para hacer el relleno:

Lavamos el puerro, las setas y los champiñones.

Picamos toscamente la cebolleta, el puerro, las setas, los champiñones y el bacon. El pollo lo cortamos en dados. Picamos finamente el eneldo y el perejil y mezclamos con el resto de los ingredientes. Añadimos la sal y el aceite y mezclamos de nuevo.

Para hacer el pastel tártaro:

Engrasamos el molde con aceite . Éste no debe ser demasiado ancho ni demasiado bajo.

Enharinamos una superficie limpia, aplastamos un poco la bola de masa y la estiramos con un rodillo hasta quedar bien fina pero sin que corra el riesgo de romperse. Forramos con ella el molde, de modo que quede bien centrada y sobresalga lo suficiente por los bordes como para luego cubrir el relleno.

Vertemos el relleno de pollo y verduras y lo cubrimos con la masa que sobresale, dejando un agujero en medio para que pueda evaporarse el líquido que sueltan las verduras, lo horneamos a 190ºC durante 1 hora y media y ¡listo!


Pequeños consejos:


Ya sabéis, como siempre, cuidado con que la mantequilla no se derrita demasiado, pues hará falta mucha más harina y la masa quedará algo más seca: tiene que estar blandita.

Luego, al estirarla hacedlo con cuidado para que no se rompa y queden agujeros. En caso de que pasara, si no son muy descarados y no tenéis ganas de volver a amasar y estirar, podéis colocar la masa en el molde y luego parchear los huecos con un poco de masa sobrante. Eso sí, pegadla bien para que no se escape el jugo del relleno por ahí.

Tened también en cuenta que el relleno mermará, de modo que lo mejor es presionar la masa con la que lo cubramos sin miedo.


Al gusto:


¡No eliminéis el eneldo, por favor! Para mí (y para Victor también) es casi lo mejor de esta receta, pues es lo que hace que su sabor recuerde a la gastronomía del este.

Además, si lo acompañáis de nata agria bien fría o en su defecto de crème fraîche, aún mejor. El contraste es sublime, os lo aseguro.


Catástrofe de hoy:


No es una catástrofe, pero soy leeeennnta, leeeennnta, leeeennnta picando, como podréis comprobar si veis el vídeo.


Fotos para abrir boca:






3 comentarios:

  1. ¡¡¡Enhorabuena!!! ¡Te mereces el premio, guapa! La receta y el vídeo están inmejorables, tiene una pinta buenísima y seguro que con el nuevo horno puedes hacer muchísimas más recetas para que tu chico no tenga tanta morriña ;)

    Un beso!!!

    Miriam

    www.whatisinthefridge.tumblr.com

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  2. ¡Gracias! La verdad es que me ha hecho muchísima ilusión, porque de verdad que no lo esperaba, al final va a resultar que es rentable tener un blog de cocina! ;D Lo que no sé es dónde voy a meter el horno :$

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  3. Enhorabuena!!

    Es un poco tarde..., pero me acabo de enterar!!

    Al horno ya le encontrarás un sitio, además es lo de menos, lo importante es la ilusión del premio :)

    Besos!

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