Receta fácil de pan integral

¡Aquí la hermana de la cocinera!

Me inicio en "Las recetas de Arguiñane" con una receta fácil de pan integral. Siempre he sido un poco "rarita" para comer, así que hasta hace no mucho, siempre pan blanco, mejor de panes integrales ni hablar. Ahora, sin embargo, os invito a probar esta receta, a mí me encanta.


Barra de pan integral casero


Huelga decir que los beneficios de la harina integral frente a la harina refinada son innumerables: más fibra, antioxidantes, minerales... Es ideal no sólo para cuidar el peso, sino también para combatir la diabetes y otras enfermedades. Dicho esto ¡comienzo con la receta!



Ingredientes (para una barra pequeña)


Ingredientes para hacer pan integral


- 70 gr de harina integral

- 30 gr de harina de fuerza

3 gr de levadura fresca

2-3 gr de sal (depende de cuánto os guste)

- 60 gr de agua templada

 

Elaboración:


Harina con levadura y aguaEn primer lugar disolver la levadura en el agua tibia (os recomiendo utilizar sólo unos 40 gr de agua para este paso,  y a medida que necesitéis ya iréis añadiendo a la masa).


A continuación, mezclar la sal con la harina y verter la levadura ya disuelta en agua. Comenzad mezclando con una espátula y no os olvidéis de tener a mano más agua tibia, os hará falta.


Cuando la masa deje de estar demasiado pringosa hay que pasar a amasar con las manos, y a medida que se necesite agua se añade pero poco a poco, con cuidado de no pasarse. Amasar durante cinco minutos aproximadamente hasta que  se convierta en una bola húmeda pero nada pegajosa.Masa de pan integral sin levar


Llegados a este punto comienza el primer levado: se mete la masa en un bol enaceitado para que no se nos pegue, y se cubre con un trapo. Dejar reposar en una zona sin corrientes y a una temperatura de entre 20 y 30ºC, a ser posible.


Cuando haya doblado su volumen (1 h aproximadamente), hay que amasar un poco y darle la forma (yo la hago en plan barra). En esta ocasión se pone a levar el pan sobre una superficie enaceitada o enharinada y tapado con un trapo.


Si tenemos piedra de hornear, se mete ya al horno a 200ºC, si no, la bandeja del horno.Masa de pan integral después del segundo levado


Cuando el pan haya doblado su volumen (otra hora, aproximadamente) hay que hacer lo siguiente (en este orden): enharinar nuestro pan, ponerlo encima de la piedra o la bandeja en el horno y hacerle una raja de arriba a abajo (profunda pero sin atravesar).


Antes de cerrar la puerta, humedeceremos las paredes del horno con agua (con un spray mejor, pero si no tenemos uno, un recipiente con agua al fondo del horno) y lo hornearemos unos 20 minutos, dependiendo de lo tostadito que os guste.



Pequeños consejos:Foto2


Si no disponéis de piedra de hornear y usáis la bandeja del horno, poned papel de hornear para evitar que se os pegue.


No os olvidéis de humedecer el horno, pues sino, la corteza se os quedará blanda.


La raja hacedla siempre una vez puesto el pan sobre la superficie en la que vais a hornearlo, de lo contrario se deshará al cambiar el pan de superficie.


Y por último, dejad enfriar sobre una rejilla.



Al gusto:


Podéis cambiar las proporciones de harina integral y refinada. A mí me gusta usar bastante harina integral, incluso más de la que he señalado en la receta. ¡Como queráis!


Y si queréis un pan más grande, mientras mantengáis las proporciones adecuadas todo irá estupendamente.



Catástrofe de hoy:


¡No soy tan desastre como Ane! Es broma. He hecho esta receta tantas veces y es tan sencilla que, en esta ocasión, no puedo señalar ninguna.



Cupcakes Ferrero Rocher


Hace tiempo que los tenía en mente, pero como creía que tendría que usar Ferrero Rochers sí o sí, pensaba: "¿para qué cocinar con ellos algo que pretendo que sepa igual que ellos, si puedo comérmelos tal cuál?" Bueno, pues al final, hace dos días, mi hermana Leire me instó a ello mandándome esta receta de Pigscuit, pero como soy bastante reticente a copiar las cosas tal cual, los he hecho un poco a mi manera, y como resultado tenemos estos cupcakes Ferrero Rocher, que saben a Ferrero Rocher, pero sin haber usado Ferrero Rocher (creo que sólo había dicho tantas veces seguidas Ferrero Rocher cuando le rogaba a mi padre que me los comprara, ahora cuando los veo sólo pienso: "no lo hagas...").


Bandejas de cupcakes Ferrero Rocher


¿Cómo se consigue el sabor de estos deliciosos bombones? Chocolate + avellana + almendra + barquillo. Y si además les añades Nutella (por lo general las demás valdrían, pero no dan el mismo sabor), quedan inigualables, y es que la Nutella y los Ferrero son de la misma casa. Son una auténtica bomba de chocolate, así que los adictos mejor abstenerse siquiera de seguir leyendo, o no.

Para que os hagáis una idea más exacta, lo que os vais a encontrar son unos cupcakes de chocolate y avellana, rellenos de Nutella y avellanas enteras, cubiertos con frosting también de Nutella y decorados con barquillo y almendras tostadas, lo dicho, una bomba.

Relleno de Nutella y avellanas del cupcake Ferrero Rocher


La verdad es que usar tanta Nutella no sale muy rentable, pero el resultado merece la pena, no hay más que ver las fotos, ¿verdad? Aquí tenéis la receta del octavo pecado capital.


Por cierto, algún día mi hermana se dignará a compartir con vosotros su receta de Nutella, algún día, cuando venza la pereza de sentarse frente al ordenador a escribir.



Ingredientes (12 cupcakes):


Para los cupcakes de chocolate y avellana:

- 2 huevos LIngredientes para hacer cupcakes Ferrero Rocher

- 120 gr de harina

- 120 gr de azúcar

- 120 gr de mantequilla

- 25 gr de cacao en polvo sin azúcar

- 75 gr de avellanas

- 75 ml de leche

- 1 cucharadita de levaduraIngredientes para hacer el relleno de los cupcakes Ferrero Rocher

- 40 gr de chocolate con leche

Para el relleno de Nutella:

- 2 cucharadas de Nutella

- 40 ml de leche

- 24 avellanas

Para el frosting de Nutella:

- 180 gr de mantequillaIngredientes para hacer el frosting de Nutella de los cupcakes Ferrero Rocher

- 180 gr de Nutella

- 80 gr de azúcar glass

- 60 gr de chocolate con leche

Para decorar:

- 75 gr de almendras troceadas y tostadas

- 7 neulas (barquillo en espiral)

Elaboración:


Para hacer los cupcakes de chocolate y avellana:Añadiendo huevos a la masa de cupcakes Ferrero Rocher


Batimos la mantequilla en pomada con el azúcar e incorporamos los huevos uno a uno.


Trituramos las avellanas (con un molinillo o la batidora) y las agregamos.


Añadimos la levadura, el cacao y la mitad de la harina tamizados y mezclamos con la ayuda de una espátula. Después agregamos la mitad de la leche y removemos. Incorporamos el resto de la harina, mezclamos, lo que queda de leche y volvemos a mezclar.Añadiendo harina y cacao a la masa de cupcakes Ferrero Rocher


Por último añadimos el chocolate con leche en trozos muy pequeños.


Colocamos los moldes en la bandeja para cupcakes y los llenamos hasta las 3/4 partes. Después los horneamos a 170ºC durante 23-25 minutos. Los sacamos, a los 5 minutos los retiramos de la bandeja y dejamos que se enfríen completamente.


Para hacer el relleno de Nutella:Añadiendo chocolate troceado a la masa de cupcakes Ferrero Rocher


Hacemos un agujero en el centro de cada cupcake con un descorazonador. Reservamos las "tapas" (sólo la parte de arriba, lo que sería la corteza del cupcake).


Mezclamos la Nutella con la leche y ponemos un poco en cada agujero, luego una avellana, un poco mas de crema, otra avellana y crema hasta rellenarlos. Después ponemos las "tapas".


Para hacer el frosting de Nutella:Cupcakes Ferrero Rocher antes de hornear


Fundimos el chocolate en el microondas y dejamos que se enfríe.


Batimos la mantequilla en pomada con el azúcar glass, después con la Nutella y por último con el chocolate.


Para decorar los cupcakes Ferrero Rocher:


Metemos el frosting en una manga pastelera con una boquilla rizada y decoramos los cupcakes haciendo espirales desde el exterior hacia el interior.Cupcakes Ferrero Rocher recién horneados


Cortamos 12 trozos de neula de unos 2 cm y los clavamos en el frosting, en un lateral, el resto las trituramos toscamente para luego decorar.


Espolvoreamos los cupcakes generosamente el frosting de nuestros cupcakes Ferrero Rocher con las neulas trituradas y las almendras tostadas y ¡listo!



Pequeños consejos:


Rellenando los cupcakes Ferrero Rocher con Nutella y avellanas


Si el frosting no está lo suficientemente consistente, ya sea porque la mantequilla estaba demasiado blanda o el chocolate demasiado caliente, lo metemos un rato en el frigorífico y la volvemos a batir antes de usarla. Y por favor, ¡no uséis azúcar normal, que sea glass! Que luego se notan los grumos, os lo aseguro.


Si no usáis Nutella, procurad usar una crema con alto porcentaje de avellana y con bastante consistencia, pues si no el frosting es posible que no quede muy allá.



Haciendo el frosting de chocolate y Nutella para los cupcakes Ferrero RocherAl gusto:


Podéis añadir a la masa de los cupcakes o al relleno más almendra troceada si queréis.


Yo he mezclado la Nutella con leche para hacer el relleno, porque la Nutella en sí me parece demasiado densa, pero no es necesario, eso como vosotros veáis.


Y en el frosting, la cantidad de Nutella es variable y el tipo de chocolate a fundir también. De hecho, a lo mejor sería más recomendable usar chocolate negro en lugar de con leche para restar algo dulzor.



Catástrofe de hoy:


Día 1:


Todo iba fenomenal: los cupcakes preciosos, como si unos auténticos Ferrero Rocher se hubieran transformado en pastelitos igual que los gusanos de seda, luego un bocado al bizcocho con un poco de relleno, delicioso... y al final, el bocado al frosting, ¡se notaban los granos de azúcar! Casi como estar masticándolo. Mira que el sabor era estupendo, pero la sensación en la boca... escalofríos por la espalda. Así que cuando he dicho que uséis azúcar glass es por algo, hacedme caso. En los frostings de queso se suele disolver muy bien, pero por lo visto en los de mantequilla y así no demasiado; de hecho creo que no es la primera vez que me pasa, ahora que me acuerdo, pero claro, el hombre no se conforma con tropezar una vez con la misma piedra. Me temo que los 11 cupcakes restantes llegarán a la boca sin frosting, una pena, porque de no haber sido por el azúcar habrían estado perfectos.


Día 2:


Le he hecho un poco de cirugía a mi cupcake en el desayuno: he retirado la fina capa de frosting que alberga las almendras y el barquillo y la he reservado, luego he retirado el resto de frosting que he desechado, y después le he puesto encima la que había reservado. ¿El resultado? Espectacular, y si en el frosting no se notaran los granos de azúcar un 10, como mínimo. ¡Qué pena...! Bueno, ya sabéis, la solución: azúcar glass.


* Victor se los come con frosting y todo, así que ni tan mal; dice que está bueno, pero que el azúcar hace como cosquillas.



Fotos para abrir boca:[gallery link="file" ids="5274,5270,5273,5268,5280,5267"]


Costillas asadas a la miel con patatas y manzana


Hace poco nos acordamos de que cierta vez, haciendo la compra, vimos un costillar hermoso hermoso y dijimos: "cuando vivamos juntos nos haremos uno de éstos." Es una tontería, lo sé, pero el motivo de que no lo hiciéramos antes era que en el piso de alquiler en que yo estaba, el horno funcionaba como una auténtica patata y si hacer una pizza ya era harto complicado, un costillar...


Costillas de cerdo a la miel


Hace ya tiempo que nos mudamos, pero no nos acordamos hasta hace un par de semanas y fue dicho y hecho. Además, como aún tenemos abundante miel y me encanta la combinación dulce-salado (por si no os acordáis del pollo con higos y miel), el resultado ha sido este costillar de cerdo a la miel sobre una cama de manzana, patatas y cebolla.


Es un plato sencillísimo que no requiere grandes conocimientos culinarios ni mucha preparación, sólo paciencia mientras el increíble olor que sale del horno impregna el aire de la casa.



Ingredientes:


- 1 costillar de cerdo

- 1 patata grande

- 1 manzana grande

- 1 cebolla grande

- 1 tomate

- Miel

- Vino blanco

- Especias: pimentón, pimienta negra, romero, tomillo...

- Sal

Elaboración:


Costillas a la miel con patatas antes de hornear


Ponemos las costillas a adobar la noche anterior con las especias y medio vaso de vino blanco.


Cortamos la patata, la manzana y la cebolla en rodajas finas. Engrasamos una fuente y las colocamos de forma alterna haciendo una cama para las costillas. Echamos un poco de sal. Colocamos medio tomate en dos esquinas.


Ponemos las costillas encima (podéis cortarlas), las salamos y las pintamos con abundante miel. Después regamos todo con el jugo del adobo. Añadimos un poco más de vino si vemos que está muy seco.Cortando la patata, la manzana y la cebolla en rodajas


Las horneamos a 200ºC durante 1 h y damos la vuelta a las costillas. Las volvemos a pintar con abundante miel, añadimos medio vaso de vino blanco y dejamos que se hagan 30-40 minutos más. Comprobamos que la carne está bien hecha y ¡listo!



Pequeños consejos:


Cuando pongáis a adobar las costillas, aseguraos de que quedan bien empapadas, de hecho, si es necesario añadid más vino. Dependerá del tamaño del costillar.Cama de patata, cebolla y manzana para el costillar


Luego, para comprobar que la carne está bien hecha haced un corte en la parte más gruesa del costillar, y si el centro aún está algo rosado dejadlo más tiempo en el horno.


Las patatas no las cortéis muy gruesas para que no necesiten más tiempo que la carne. Además aseguraos de que no se sequen. Añadid vino o agua cuando lo creáis conveniente.


Para mantener cierta humedad en hornos muy secos, podéis poner en el fondo una cazuelita de barro con agua.



Costillas a la miel con patatas antes de hornearAl gusto:


Podéis usar las especias que queráis; yo he empleado una mezcla de especias para carne que venden en las tiendas rusas.


Por otro lado, si os gustan las costillas doraditas y crujientes, una vez hechas podéis ponerlas a una altura mayor en el horno y aumentar la temperatura. Eso sí, vigilad que no se os quemen.



Catástrofe de hoy:


Pues pensábamos que estaban bien hechas pero no, así que una vez servidos los platos hemos tenido que volver a ponerlos en la fuente y al horno un rato más. ¡Qué hambre...!



Fotos para abrir boca:[gallery link="file" ids="5237,5241,5238,5235,5236,5233"]


Tarta fondant de fresa


¡Qué ganas tenía de hacer una tarta fondant (aquí tenéis cómo hacer fondant en casa) de pisos! ¡Qué ganas! El problema, como siempre, es que hace falta gente para que se la coma y aprovechando que nos juntábamos nueve en la misma casa durante un fin de semana me puse manos a la obra. El resultado: una tarta de dos pisos de fresa con crema de yogur y decorada con fondant.


Un trozo de tarta fondant de fresa


Lleva un poco de trabajo, pero como dudo que vuelva a repetir en breves, tampoco pasa nada. Si estáis un poco vagos o faltos de tiempo y no os apetece decorarla, siempre podéis hacer sólo el bizcocho, que está de vicio y al final es lo que realmente importa.



Ingredientes:


Para el bizcocho grande:

- 4 huevos LIngredientes para hacer un bizcocho de fresa

- 400 gr de harina

- 250 gr de azúcar

- 300 gr de fresas

- 2 cucharadas colmadas de mermelada de fresa

- 1 zanahoria grande

- 125 gr de mantequilla

- 50 ml de aceite de girasol

- 1 cucharadita de levadura

- 1 cucharadita de bicarbonato

- Sal

Para el bizcocho pequeño:

- 3 huevos L

- 300 gr de harina

- 175 gr de azúcar

- 200 gr de fresas

- 1 y 1/2 cucharadas de mermelada de fresa

- 1 zanahoria mediana

- 80 gr de mantequilla

- 40 ml de aceite de girasol

- 2/3 de cucharadita de levadura

- 2/3 de cucharadita de bicarbonato

- Sal

Para la crema de yogur y fresa:Ingredientes para la crema de yogur

- 75 gr de queso Philadelphia

- 50 gr de mantequilla

- 250 gr de yogur griego o kéfir

- 1 cucharada de mermelada de fresa

- 100 gr de azúcar

Para decorar:

-600 gr de fondant blanco

- 200 gr de fondant rosa

- 300 gr de pasta de goma verde

- Pegamento comestible o CMC diluida en agua

- Azúcar glass

- Mantequilla

Elaboración:


Para hacer los bizcochos de fresa:

Añadiendo los huevos a la masa del bizcocho de fresa

Batimos la mantequilla en pomada con el azúcar. Después añadimos el aceite de girasol seguido de los huevos y batimos de nuevo hasta que estén bien integrados. Incorporamos la mermelada y mezclamos.


Trituramos las fresas, rallamos la zanahoria y agregamos a la masa. Mezclamos para que queden repartidas de forma homogénea.


Ahora añadimos la harina tamizada junto con la levadura, el bicarbonato y una pizca de sal, y mezclamos con la ayuda de una espátula.Añadiendo las fresas trituradas y la mermelada a la masa de bizcocho


Entonces vertemos la masa en moldes (uno más grande que otro) engrasados previamente y horneamos los bizcochos. El grande necesitará 40-45 min y el pequeño 30-35. Comprobamos que están hechos introduciendo un palillo y viendo si sale limpio o no. Dejamos que se enfríen.


Para hacer la crema de yogur y fresa:

Primero ponemos una gasa sobre un colador y vertemos el yogur. Presionamos para escurrir el suero en la medida de lo posible.Añadiendo la harina tamizada a la masa del bizcocho de fresa


Batimos la mantequilla en pomada con unas varillas y agregamos el queso. Después la mermelada, luego el yogur y por último el azúcar. Batimos entre ingrediente e ingrediente para que queden bien integrados.


Para decorar:


Abrimos los bizcochos por la mitad y ponemos una capa de crema en medio. Los cerramos de nuevo y los cubrimos con la misma.


Bizcocho de fresa sin hornearDividimos en dos el fondant blanco y lo estiramos sobre una superficie limpia espolvoreada con azúcar glass para luego cubrir los bizcochos. Presionamos suavemente para que se adhiera bien y recortamos los bordes sobrantes.


Cortamos la parte superior del bizcocho grande para allanarla con cuidado de que el diámetro del corte no sea mayor que el del bizcocho pequeño y cubrimos éste con crema de yogur a modo de pegamento. Entonces colocamos el bizcocho pequeño encima.


Bizcochos de fresa recién hechosEstiramos el fondant rosa y cortamos de 15 a 20 círculos con ayuda de un cortapastas. Los pegamos de forma homogénea con el pegamento comestible sobre los bizcochos y cortamos algunos para pegarlos al extremo de la base, haciendo como que "asoman".


Ahora cogemos la mitad de la pasta de goma, hacemos un "churro" con ella y lo estiramos con un rodillo para luego cortar la tira del lazo que rodeará al bizcocho pequeño (el lazo lo haremos aparte).


Escurriendo el kéfir para quitar el sueroPintamos con pegamento y la colocamos con cuidado de que no se rompa, cubriendo bien la junta de los bizcochos. Si se rompe, procuramos solapar los trozos para disimular las grietas.


Para hacer el lazo, cortamos dos rectángulos algo más anchos que la cinta, los doblamos por la mitad, los solapamos y arrugamos el centro. Cortamos un rectángulo más pequeño y con él rodeamos la unión. Lo pegamos sobre la cinta, descansando sobre el bizcocho grande. Cortamos ahora los extremos del lazo y los pegamos también.


Poniendo una capa de crema de yogur en medio de los bizcochosPintamos el fondant con mantequilla derretida para darle brillo, dejamos que se seque y ¡listo!



Pequeños consejos:


Procurad que el fondant blanco no os quede muy fino, pues luego transparenta un poco lo que hay debajo y se queda de un tono entre grisáceo y violeta. Ojo, que no pasa nada, pero así quedará más blanco. Otra opción sería poner dos capas de fondant o prescindir de la mermelada en el crema.Cubriendo con fondant blanco los bizcochos


El bizcocho de abajo tiene que estar bien llano para que luego solape bien el pequeño y no se agriete por las tensiones. Lo mejor es que una vez hayáis empezado a decorar lo acabéis, pues como se seque el fondant es bastante más delicado de manipular.


Con las cantidades de fondant y pasta de goma que he puesto es probable que sobre, pero mejor eso y no que falte.


Y ya sabéis, a la hora de trabajar con fondant o pasta de goma hay que ser bien rápidos, que se secan con la mirada.Montando los pisos de la tarta



Al gusto:


Si hacéis el fondant vosotros mismos, podéis añadirle unas gotas de aroma de limón o de vainilla a la mezcla de glucosa y demás.


Por otro lado, la decoración podéis hacerla como os plazca: cambiar colores, sustituir los círculos por flores... Incluso podéis poner un lazo de verdad y no uno de pasta de goma.



Catástrofe de hoy:


Haciendo el lazo


Pensaba que estaba bastante liso el bizcocho grande y al colocar el pequeño, como estaba prácticamente apoyado sólo en el centro, el peso que tiraba hacia los extremos ha hecho que se agrietara el fondant un poco por arriba. Una pena, pero luego no se notaba demasiado, por suerte. Lo he retirado, lo he allanado mejor y lo he vuelto a colocar, esta vez ya bien.


Y al hacer la cinta del lazo también se me ha roto. Me habrían venido estupendamente dos pares de manos más para transportarla de la encimera a la tarta, pero bueno.



Fotos para abrir boca:[gallery link="file" ids="5177,5163,5179"]


Pintxos de morcilla con piquillos


Os conté hace unas semanas, cuando publiqué la receta de pintxos de calabacín con jamón ibérico, que había hecho una cena de pintxos, ¿os acordáis? Pues aquí está la receta del pintxo de morcilla de Burgos con pimientos del piquillo de Lodosa que preparé. Sí, aún me quedan pimientos, y muchos.


Pintxos de morcilla con pimientos del piquillo


Es sencillísimo de hacer, pero los pimientos hay que confitarlos con mucho mimo. En este caso, como en el de la cebolla caramelizada o la salsa de piquillos, si los tenemos el tiempo suficiente al fuego no es necesario añadirles azúcar, y así lo haremos.


La morcilla, la he usado de Burgos, pues es de las mejores que existen, creo que pocos lo pueden dudar, pero si preferís otra o no tenéis ésta muy a mano podéis sustituirla. Yo había pensado usar la morcilla de piñones que me traje de Zaragoza hace tiempo, pero como a cierto sujeto no le gusta... Y es que para mí, si la de Burgos es de las mejores que existen, ésta de piñones es con mucho la mejor; pero como siempre digo, es cuestión de gustos.


Vamos allá con ésta receta con la que quedaréis siempre estupendamente y sin riesgo de pifiarla.



Ingredientes (para unos 12 pintxos):


Ingredientes para hacer pintxos de morcilla con piquillos- 1 morcilla de Burgos

- 3 dientes de ajo

- 400 gr de pimientos del piquillo enteros

- Aceite de oliva virgen

- 1 barra de pan

Elaboración:


Confitando los pimientos de piquillo para los pintxos de morcilla


Cubrimos el fondo de una cazuelita con aceite, ponemos a calentar y echamos los dientes de ajo picados. Cuando estén transparentes, antes de que empiecen a dorarse, añadimos los pimientos del piquillo con su jugo, tapamos la cazuela, y dejamos que se hagan a fuego lento durante 20-30 minutos. Removemos de vez en cuando para que no se peguen pero con suavidad, para que no se rompan.


Cuando los pimientos estén casi listos, quitamos la piel a la morcilla y la desmenuzamos sobre una sartén con un poco de aceite. La cocinamos a fuego medio-alto durante unos 5 minutos o hasta que esté hecha. Reservamos.


Cortamos la barra de pan al bies para tener una rebanadas más grandes, y las tostamos por ambos lados.


Entonces, con todos los ingredientes calentitos montamos los pintxos de morcilla con piquillos: colocamos dos pimientos del piquillo sobre cada rebanada, cada uno mirando hacia un lado para que queden más o menos simétricos, después ponemos una cucharada generosa de morcilla encima y ¡listo!



Pequeños consejos:


Los pimientos del piquillo se pegan con facilidad una vez han perdido el jugo, de modo que no escatiméis con el aceite y tened el fuego muy bajo. Como también se rompen con la mirada, removed con mucho cuidado, pero si se acaban rompiendo no pasa nada, podéis usarlos igualmente.


Tampoco hay que pasarse haciendo la morcilla, pues no queremos que se nos seque.



Al gusto:


Yo he utilizado morcilla de Burgos, que es de las mejores que hay, pero podéis usar la que más os guste. En verdad, si por mí hubiera sido, habría empleado una buena morcilla de piñones aragonesa, pero a Victor no le va demasiado.


Por otro lado, si no os gusta mucho el ajo, podéis cortarlo en láminas e incluso usarlo entero, un poco aplastado, y luego retirarlo. También podéis usar las láminas para decorar los pintxos, colocándolas al final sobre la morcilla.



Catástrofe de hoy:


Se acabó el pan, de modo que tuve que hacer menos pintxos; eso sí, puse las cazuelas de morcilla y piquillos en la mesa y no sobró nada.



Chupitos de calabaza al curry con crujiente de queso


Iba a decir que seguimos con la operación bikini, pero lo cierto es que no mucho, porque llevo unos días... que si cenando fuera, que si la pascua ortodoxa en casa de Victor... ¡no os podéis hacer idea de la cantidad de comida que ponen! Y está todo tan bueno... que es imposible no probarlo. Así que para compensar los excesos vamos con una crema de calabaza al curry con crujiente de queso. ¡Ojo, que no está menos rica!


Crema de calabaza al curry con crujiente de queso


Para empezar, la calabaza es uno de los alimentos más antioxidantes que podemos encontrar en el mercado; es rica en carotenos, compuestos que según avalan muchos estudios ayudan a prevenir el cáncer, también en licopeno, vitamina A y vitamina C. Además es ligera y rica en agua, por lo que se convierte en un gran aliado a la hora de prevenir la retención de líquidos o la obesidad.


Por otro lado, no sé si os sonaran los alimentos "quemagrasas", aquellos que aceleran el metabolismo, pues entre ellos está el curry. El curry no es una especia, como muchos pueden pensar, sino una mezcla de especias originaria de la India, que varía un poco según la región; para nosotros el más conocido es el curry amarillo. Las diferentes especias de que está compuesto le confieren numerosos beneficios para la salud.


Y el queso... pues para qué engañarnos, no es lo más adecuado para una dieta, pero aporta calcio y está buenísimo. ¡Vamos allá con la receta!



Ingredientes (para 4):


- 750 gr de calabazaIngredientes para hacer una crema de calabaza al curry

- 300 ml de caldo de pollo o verduras

- 1 cebolla

- 1 puerro

- 100 gr de calabacín

- 100 gr de queso de untar

- 1 y 1/2 cucharaditas de curry

- Aceite de oliva virgen

- Sal

- Perejil

- 200 gr de queso para fundir

Elaboración:


Verduras pochadas para la crema de calabaza


Calentamos el aceite en una cazuela y añadimos la cebolla, el puerro y el calabacín troceados. Cortamos la calabaza en dados y la agregamos a la cazuela junto con un poco de sal. Tapamos la cazuela y dejamos que se cocine todo durante 10 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando.


Añadimos el curry y al minuto el caldo. Tapamos, subimos el fuego y cocinamos otros 20 minutos, hasta que la calabaza se rompa con facilidad.


Trituramos las verduras junto con el queso y corregimos el punto de sal. Dejamos que temple y metemos la crema en el frigorífico durante unas horas para que esté bien fría.Verduras cociéndose para la crema de calabaza al curry


Mientras tanto esparcimos el queso sobre papel para hornear formando una sola capa, no amontonándolo, y lo metemos al grill, ya sea en el horno o en el microondas, hasta tener una rejilla de queso crujiente y dorada.


Servimos la crema de calabaza bien fría en vasos de chupito o cuencos pequeños, espolvoreamos con abundante perejil, decoramos con un trozo de queso crujiente y ¡listo!



Pequeños consejos:


Añadiendo queso de untar a la crema de calabazaCuidado con el grill del microondas, que normalmente no se controla tanto como el del horno (al menos el mío) y se puede chamuscar un poco el queso.



Al gusto:


La cantidad de curry que he utilizado en esta receta es la justa y necesaria para que se note su sabor pero sin tapar el de la crema de calabaza. Si no os gusta el curry podéis prescindir de él y si os gusta mucho, pues usad un par de cucharaditas bien colmadas.Esparciendo el queso para gratinar


Esta crema también puede tomarse caliente, de hecho a mí me gusta más, pero no metáis el crujiente de queso dentro, pues se reblandecerá, tampoco lo pongáis encima del vaso pues el vapor que suelta hará lo mismo; lo mejor será que lo pongáis aparte para que cada cuál coja lo que quiera.



Catástrofe de hoy:


Nada reseñable, se siente.



Fotos para abrir boca:


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Tarta Sacher


Hacía muchísimo tiempo que quería hacer una tarta Sacher, pero no encontraba la ocasión o más bien los comensales suficientes para acabar con ella, que entre dos podríamos pero creo que nuestras arterias no lo agradecerían demasiado.


Tarta Sacher


Debería ser pecado no conocer la tarta Sacher, pero bueno, como alguien habrá, voy a explicar de qué se trata.La Sachertorte o tarta Sacher es una tarta de origen austriaco que cuenta con más de 150 años de antigüedad. Consiste en dos planchas de bizcocho de chocolate con mermelada de albaricoque en medio y cubierta con chocolate fundido, aunque yo he preferido hacerla algo más gorda y así meter más capas de mermelada, que le aportan una jugosidad y una frescura tremenda.


Hace poco tuve un cumpleaños y decidí hacer por fin la tarta Sacher. Les encantó, o eso dijeron; en cualquier caso no es que sobrara gran cosa, de modo que mala no estaría. Es poco laboriosa y queda fenomenal. Probablemente se convierta en una de mis habituales junto con la de queso y la de manzana para futuros cumpleaños.



Ingredientes:


Para el bizcocho:

- 200 gr de chocolate negroIngredientes para hacer una tarta Sacher

- 200 gr de mantequilla

- 200 gr de azúcar

- 8 huevos M

- 140 gr de harina

- 70 gr de almendra molida

- Sal

Para el relleno:

- 1/2 bote de mermelada de albaricoque (o menos)

Para la cobertura:

- 175 gr de chocolate para cobertura

- 60 gr de mantequilla

- 60 ml de nata líquida

- Almendras troceadas

Elaboración:


Para preparar el bizcocho de chocolate:Batiendo las yemas con la mantequilla y el azúcar en la masa de tarta Sacher


Fundimos el chocolate al baño María y dejamos que temple un poco.


Batimos el azúcar con la mantequilla en pomada. Agregamos las yemas de huevo una a una sin dejar de batir y después el chocolate fundido poco a poco hasta que esté todo bien mezclado.


Tamizamos la almendra molida y la harina, y mezclamos con la ayuda de una espátula.Chocolate fundido y harina tamizada para la masa de tarta Sacher


Después añadimos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y mezclamos también con la espátula de forma suave y envolvente hasta que estén bien integradas.


Vertemos la masa en un molde engrasado y horneamos el bizcocho a 190ºC durante 10 minutos. Después bajamos la temperatura a 160-170ºC y horneamos 40-50 minutos más, hasta que pinchando con un palillo éste salga limpio. Lo sacamos del horno, dejamos que temple, lo desmoldamos y esperamos a que se enfríe completamente.Añadiendo las claras montadas a la masa de tarta Sacher


Para rellenar la tarta:


Una vez frío el bizcocho, con ayuda de una sierra especial o cuidadosamente con un cuchillo cortamos la tarta en tantas capas como creamos convenientes. Si el molde que hemos usado es bastante ancho, el bizcocho quedará fino y con abrirla por la mitad será suficiente; como yo he usado uno pequeño me ha salido un bizcocho bastante gordote y le he hecho tres cortes.


Repartimos la mermelada de albaricoque sobre las distintas capas de bizcocho y volvemos a montar la tarta.Tarta Sacher antes de hornear


Para cubrir la tarta:


Ponemos a fundir al baño María el chocolate con la mantequilla, apartamos del fuego y agregamos la nata líquida. Mezclamos bien y vertemos sobre la tarta con cuidado hasta cubrir la parte superior. Los laterales los cubrimos con la ayuda de una cuchara y con el dorso de la misma nos aseguramos de que queda uniforme. Sed generosos con el chocolate.


Doramos las almendras en una sartén y las repartimos por encima antes de que el chocolate se endurezca.Rellenando la tarta Sacher con mermelada de albaricoque


Metemos la tarta al frigorífico para enfriar y endurecer el chocolate y ¡listo!



Pequeños consejos:


Podéis añadirle un poco de levadura si queréis que suba un poco más y tenga más aire, pero no es necesario, pues es bastante esponjosa ya de por sí, además la receta original no lleva.


Fundiendo el chocolate y dorando las almendras para la tarta SacherTened en cuenta también que con las cantidades que he puesto yo sale un bizcocho bastante hermoso, de modo que necesitaréis o bien un molde más ancho, o uno más pequeño pero más alto; también podéis reducir las cantidades y hacer uno más moderado.


Tened cuidado al añadir el chocolate fundido a la masa, pues si está muy caliente podría hacer cuajar las yemas y derretirnos demasiado la mantequilla, y no nos interesan niguna de las dos, pues tendríamos que volver a empezar.


Cubriendo la tarta Sacher con chocolate fundidoAcordaos también de que para montar bien unas claras a punto de nieve, éstas deben estar a temperatura ambiente.



Al gusto:


La tarta Sacher suele ser más bien bajita y con una sola capa de mermelada de albaricoque en medio, sin embargo a mí me suelen gustar los bizcochos más gordos, y por ello he decidido meterle tres capas de mermelada; la verdad es que queda bastante más jugoso, al menos para mi gusto. Vosotros ya sabéis, como siempre podéis hacer lo que más os guste.


En cuanto a los chocolates, para el bizcocho he usado la mitad de cobertura y la otra mitad negro 70%, para que quedara más amargo. Para la cobertura he usado un poco de chocolate con leche, unos 60 gr, y el resto de cobertura. E igual que os he dicho antes, os lo dejo a vuestra elección.



Catástrofe de hoy:


Le he echado un poco de levadura por probar pero visto lo visto no era necesaria. Ha subido bastante, lo cual quiere decir que con la poca cantidad de levadura que he usado ya habría subido lo suficiente sin ella; además, la levadura ha hecho que al crecer se rompiera la capa superior y he tenido que "tallarla" con la ayuda de un cuchillo para dejarla uniforme.



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