Ya sé que andamos con retraso, que los buñuelos suelen ser para el día de Todos los Santos, pero... nos apetecía probar y a los comensales de la cena de Noche Vieja les ha parecido una idea estupenda.
Ha sido más fácil de lo que esperabamos, y como casi todo, sale más barato hacerlo que comprarlo.
Ingredientes:
- 250 gr de harina
- 50 gr de mantequilla
- 400 ml de leche
- 100 ml de agua (o suero de leche)
- 100 gr de azúcar
- 5 huevos
- La corteza de un limón
- 1 ramita de canela
- 1/2 cucharadita de sal
- Crema pastelera, nata, chocolate... para rellenar
- Azúcar glass
- Aceite de girasol
Elaboración:
Ponemos a calentar la leche y el agua en un cazo, junto con la canela, el azúcar, la corteza del limón, la sal y la mantequilla. Cuando rompa a hervir retiraremos la piel del limón y la canela, bajamos el fuego y agregamos toda la harina de golpe. Removemos bien y cuando la pasta se despega de las paredes, retiramos el cazo del fuego y dejamos que temple.
Entonces añadimos los huevos uno a unos, de modo que hasta que el primero no está bien integrado no utilizamos el segundo, y así sucesivamente. Dejamos que se enfríe la masa y que coja algo de consistencia.
Hacemos los buñuelos con la ayuda de un par de cucharas y los freímos en abundante aceite bien caliente hasta que se doren. Los escurrimos en papel de cocina y cuando se han enfriado, los rellenamos con la ayuda de una manga pastelera. Los espolvoreamos con azúcar glass y ¡listo!
Pequeños consejos:
Hay que remover con energía para que no queden grumos y lo mejor es que lo hagáis con una cuchara de madera, pero si veis que quedan, podéis pasarle la batidora sin problema.
El agujero para meter la boquilla de la manga pastelera, que tiene que ser lo más pequeña posible, lo hemos hecho con un palillo.
Al gusto:
Podéis rellenarlos de lo que queráis, de hecho, incluso podrías mezclar el relleno que queráis con la masa de los buñuelos y freír tal cual. La nata montada, obviamente no, pues se bajaría entera.
Otra opción es hacerlo de frutas, cosa que intentaré en un futuro y ya os comentaré qué tal.
Y para servirlos, podéis hacerlo bien fríos y bañados con chocolate caliente, o calentitos y con helado de vainilla; también podéis mezclar un poco de canela con el azúcar glass y espolvorearlos.
Catástrofe de hoy:
Dejadnos pensar... ¡Ninguna! ¡A la primera!
Te felicito por tu blog, esta receta se ve genial y facil de hacer.
ResponderEliminarUn saludo y que tengas mucho éxito en todo.
Oliver
¡Muchísimas gracias! Me alegro de que te haya gustado ;D
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