Cómo hacer masa para pizza

¡Qué ganas teníamos de hacer pizza! El problema es que como entre semana no podemos comer los dos en casa, sólo nos quedan los fines de semana para comer cosas que han de hacerse en el momento, y solemos aprovechar para comer un buen filete, un poco de pescado al horno, o un buen arroz. Pero esta vez, por fin hemos hecho pizza.

Eso sí, no tiene gracia comprar la base hecha, es mucho mejor hacerla en casa, por no hablar de que es mil veces más sano. Además, hacerla en sí no lleva mucho tiempo, pero hay que esperar a que leve, de modo que hay que ponerse a ello con cierta antelación si no queréis acabar comiendo a las 6 de la tarde. Y ya que vais a poner el horno en marcha, podéis aprovechar para hacer un pan o un bizcocho como nosotros, que hemos preparado un estupendo pan dulce con arándanos, pasas y semillas de amapola.

Ingredientes:

- 250 gr de harina de fuerza

- 1 huevo

- 1/2 yogur griego

- 7 gr de levadura prensada

- 100 ml de agua y un poco más

- 1/3 de cucharadita de sal

- 1/2 cucharada de aceite de oliva

Elaboración:

Tamizamos la harina de fuerza en un bol y hacemos un agujero en medio a modo de volcán. Diluimos la levadura en 100 ml agua tibia y la vertemos en el agujero. Mezclamos un poco de fuera a dentro y añadimos el huevo y la sal.Volvemos a mezclar otro poco y echamos el yogur. Amasamos bien añadiendo poco a poco el agua que sea necesaria hasta tener una bola de masa que no se pegue a las manos. Añadimos el aceite y amasamos un poco más.

La cubrimos con un paño y dejamos que repose en un lugar cálido y sin corrientes hasta que doble su volumen, 45' aproximadamente. Volvemos a amasar durante unos pocos minutos y la estiramos sobre la bandeja en la que vayamos a hornear la pizza para darle forma. El grosor debe ser de 3-4 mm, excepto en los bordes, donde será algo mayor.

Dejamos que repose de nuevo hasta que vuelva a crecer, durante unos 30'. Entonces, añadimos los ingredientes que queramos y la horneamos a 200ºC durante 20' aproximadamente, dependiendo de si los ingredientes que hemos utilizado deben cocinarse o no y ¡listo!

Pequeños consejos:

El agua siempre debe estar tibia, ni muy fría, pues la levadura no se activará, ni demasiado caliente, pues la matará. Y lo mismo ocurre al reposar. El lugar donde la dejéis para que crezca debe ser cálido y ha de haber corrientes. Poner al horno a 50ºC, apagarlo y meterla ahí es una buena opción.

Al gusto:

Tanto lo del yogur como lo del huevo son opcionales, pues puede hacerse únicamente con agua, pero la masa queda mucho menos dura y seca, y está bastante más rica, para mi gusto.

Sustituir el yogur por kéfir es una buena opción.

Catástrofe de hoy:

Casi mato a cierto sujeto por no hacer los bordes algo más gruesos. Al final, después de machacarle un poco, me he acabado saliendo con la mía.