¡Os propongo un reto!
Antes de enrollarme como siempre a contaros la aburrida historia de este pan, os voy a proponer un reto: ¿a que no sabéis qué es el recipiente que hemos usado? Hala, ahí lo dejo, podéis dejar vuestras respuestas abajo, en los comentarios, y si veo que andáis algo perdidos ya os daré alguna pista. Aunque como podéis imaginaros, no, no está pensado para cocinar, si no, ¿para qué preguntar?
Y ahora, al tema.
No es la primera vez que hago pan, pero jamás en un recipiente cerrado, siempre sobre la bandeja de horno. ¿El resultado? Vamos, inmejorable: delicioso, tierno, esponjoso, con mucha miga... Y encima, bonito. ¿Qué más le puedes pedir a un pan? Porque yo nada.
La masa se hace exactamente igual: harina, agua, levadura, aceite y sal, por lo que para aquellos que ya habéis hecho pan en otras ocasiones no tendréis ninguna dificultad. Ojo, los demás tampoco, que es muy fácil.
Ingredientes:
- 300 gr de harina
- Agua
- Aceite de oliva
- 2/3 de una cucharadita de sal
- 7 gr de levadura prensada
Elaboración:
Diluimos la levadura en unos 100 ml de agua tibia y la mezclamos con la harina, el aceite y la sal. Entonces amasamos y vamos añadiendo agua poco a poco, hasta conseguir una masa homogénea y que no se nos queda pegada a las manos. Si os pasáis podéis utilizar un poco más de harina. Seguimos amasando durante varios minutos y la dejamos reposar a temperatura ambiente, en un bol tapado con papel film durante un par de horas aproximadamente. Para entonces ya habrá doblado su tamaño.
Pasado ese tiempo le pegamos unos cortes con un cuchillo, lo espolvoreamos con harina, lo introducimos en un recipiente con tapa apto para el horno, y horneamos el pan a 210ºC durante unos 40'. Lo dejamos enfriar sobre una rejilla (o no, porque calentito está de vicio) y ¡listo!
Pequeños consejos:
Podéis emplear masa madre natural en lugar de levadura y así obtendríais un pan tradicional, de los de pueblo de toda la vida. Eso sí, lleva más tiempo.
No debe haber corrientes donde dejéis reposando la masa, pues dificultará la fermentación.
¡Y engrasad el molde! Que no os pase como a nosotras, que se nos ha olvidado y nos ha costado sacar el pan la tira.
Al gusto:
No sé qué deciros, porque hasta la fecha no había probado a hacer el pan en un recipiente cerrado y es incomparable, sale mil veces mejor. En un futuro os enseñaré a hacerlo integral, o de cereales, o con semillas de amapola... Hay tantas cosas que se pueden añadir...
Catástrofe de hoy:
Si os fijáis en la foto, veréis que está un pelín desnivelado y es que le falta el cacho que se ha quedado pegado al molde por no engrasarlo primero.
Ummmm... ¿un orinal? (lavado claro está... jajaja) Es broma.
ResponderEliminarPues la verdad es que ni idea... ¿algo que servía para contener algún líquido (por la sección curva de sección lentamente variable)?
Al ser de vidrio y, por lo tanto, frágil, me imagino que no estaría en un conjunto dónde se moviera mucho. ¡Pistas por favor...! ;)
¿Lavado? ¿Para qué? ;D
ResponderEliminar¡Un poco de paciencia! Cuando haya algún intento más y lanzaré la pista.
De momento, ¡a seguir echándole imaginación!
mmm un cenicero gigante?? jaja
ResponderEliminarCasi ;D
ResponderEliminarCreo que voy a avisar a Leire de que no se chive por ahí... por si acaso!
¡Una urna de cenizas mortuoria!
ResponderEliminarSeguro que así, el pan estaba de muerte... jajaja.
Una pecera jajajajaja pan relleno de peces de colores
ResponderEliminarNa tranquila que Leire no se quiere chivar... Igual es que la avisaste a tiempo!
ResponderEliminarEn cuanto leí tu comentario!
ResponderEliminarIgual no es mala idea...
ResponderEliminar¿Y bien?
ResponderEliminar¿Qué es?
[...] resto del mundo bollo ‘preñao’, pero que al fin y al cabo, ambos vienen a significar pan con chorizo dentro (y no es un bocata, no). ¿No se os hace la boca agua sólo de imaginarlo? [...]
ResponderEliminar¡Se me había olvidado! Venga, va pista: se compra en una tienda de electrodomésticos.
ResponderEliminarCreo que lo he dejado bastante fácil ¿no?
[...] un poco de arándanos, pasas y azúcar, pero eso no implica que no podamos comerlo como si de un pan normal se tratara. Eso sí, es ideal para desayunar o acompañarlo con un poco de queso con membrillo, [...]
ResponderEliminar[...] publicar hasta no comprobar que funcionaba haciendo un buen pan y ¡qué pan! Ya había hecho pan en otras ocasiones, pero siempre con levadura. No requiere tanta paciencia, pero no queda igual. El de Ibán Yarza no [...]
ResponderEliminarIntentaré probar a hacerlo, hago repostería pero el pan siempre me ha parecido complicado; respecto al recipiente creo que es la tapa de una lavadora, mi hermana tuvo que cambiarla y la usa como ensaladera
ResponderEliminar¡Por fin! ¡Pensaba que al final se iba a quedar en el aire lo del recipiente! La verdad es que es útil, estoy esperando a que se escacharre alguna lavadora más para tener otro ;D
ResponderEliminarPues anímate a intentarlo, que no es nada complicado y sale buenísimo. Ya nos contarás qué tal la experiencia, ¡un abrazo!
[...] Siempre he sido un poco “rarita” para comer, así que hasta hace no mucho, siempre pan blanco, mejor de panes integrales ni hablar. Ahora, sin embargo, os invito a probar esta receta, a mí me [...]
ResponderEliminar[...] durante varios días. Y no sé si a alguien más le habrá pasado, pero nosotros, cuando hacemos pan con levadura, tenemos la impresión de que por poca que usemos siempre le da cierto sabor; pues esto con la masa [...]
ResponderEliminar