Superpintxo de tortilla con carne picada

He tenido invitados en casa: invitados de buen comer. Así pues he tenido que pensar en algún plato contundente capaz de saciarlos (y es que no es tarea fácil). La elección: una tortilla con carne picada, jamón y queso, que es prácticamente una bomba calórica. Sí, sí, poco sano a lo mejor, pero ¿lo bueno que está?


En la cena también ha habido txaca, pintxos de solomillo de cerdo con manzana y foie y de postre, arroz con leche. Os aviso: ¡serán  los siguientes posts!




 

Ingredientes:

- 600gr de patatas

- 7 huevos

- 400gr de carne picada

- 2 cucharadas de tomate frito

- 6 lonchas de jamón cocido

- 6 lonchas de queso

- Pimientos del piquillo para decorar

- Aceite de oliva virgen extra

- Crema de vinagre balsámico

- Sal y pimienta negra

Elaboración:


Empezamos por la tortilla de patata. Cortamos las patatas en rodajas y las ponemos en la sartén con abundante aceite, a fuego no muy alto para que se frían sin dorarse demasiado. Cuando estén hechas, las escurrimos, las mezclamos con 4 huevos ya batidos y salamos. Vertemos en una sartén con una pizca de aceite y cuando veamos que ha cuajado casi del todo, le damos la vuelta con ayuda de un plato o una tapa y terminamos de hacer por el otro lado.

En otra sartén doramos la carne picada, ya salpimentada, y añadimos el tomate frito.


En la misma sartén que hemos hecho la primera tortilla, hacemos otra (francesa esta vez) con los 3 huevos restantes, para que queden más o menos del mismo tamaño.


Ya es momento de montar el pintxo: repartimos las lonchas de jamón encima de la tortilla de patata y, sobre éste, las de queso. Cubrimos con la carne picada y tapamos con la tortilla francesa. Para terminar decoramos con unas tiras de pimientos del piquillo y una chorretada de vinagre balsámico en crema y ¡listo!


Pequeños consejos:

Si os gusta que se noten bien los trozos de patata, hay que hacer las láminas algo más gorditas; si por el contrario os gustan más deshechas, podéis deshacerlas en la sartén a medida que se van friendo.


Al gusto:

La tortilla de patata puede llevar perfectamente cebolla, pero yo he prescindido de ella porque, a mi modo de ver, este pintxo ya es un auténtico amalgama de sabores.


Para que la tortilla no quede ni demasiado sosa ni demasiado salada, el truco radica en salar las patatas fritas por un lado, y por otro, antes de batir, echar un montoncito de sal sobre cada yema de huevo.


Pequeña catástrofe:

Ésta ha sido la primera vez que he hecho una tortilla de patata, y  como buena novata, temía el momento de darle la vuelta. menos mal que no ha pasado nada. El truco: hacerlo con decisión.

3 comentarios: