Burritos mejicanos de pollo

¿Fajitas? ¿Tacos? ¿Burritos? ¿Enchiladas? ¿Acaso no son lo mismo? Pues no, no lo son. Lo que todos tenemos bien claro es que estamos hablando de preparaciones típicas de la gastronomía mejicana, pero no cuál es la diferencia. Así pues, basándonos en el tipo de tortilla y la forma de doblarla tendremos las siguientes definiciones, que gracias a Selene, una mexicana que me ha dejado un comentario por aquí, espero poder aclarar:




  • Taco:  es la versión más auténtica y consiste en una tortilla de maíz o de trigo, que puede ir enrollada o doblada, con distintos tipos de relleno.

  • Fajita: al contrario de lo que la mayoría podamos pensar, no es ninguna variante del taco, sino un corte de carne de ternera.

  • Burrito: la tortilla es de trigo que se enrolla, pero con unos de los extremos cerrado, de modo que resulta más cómodo de comer. El nombre le viene del parecido con la oreja de un burro, una vez doblado.

  • Enchilada: la tortilla es de maíz. Se fríe en aceite y luego se baña en salsas y se acompaña con lo que a cada cuál más le apetezca.


Tacos recién hechos de pollo con queso


Los rellenos a utilizar son infinitos: cualquier tipo de carne, patatas, frijoles, verduras, queso... y lo mismo ocurre con las salsas, aunque las más habituales son la verde, la roja y el guacamole.


Si encuentro, suelo preferir las tortillas de maíz a las de trigo, pero no siempre es tan fácil, de modo que lo que habitualmente son tacos en esta casa, aunque doblados y cerrados, en esta ocasión serán burritos. El porqué está bastante claro ¿no? Minimizamos el número de servilletas a utilizar.



Ingredientes:


Para el relleno de pollo:


- Una pechuga de pollo de 300 grIngredientes para hacer el relleno de pollo de los tacos


- 1 pimiento rojo


- 1 pimiento verde


- 1 zanahoria


- 1 cebolla


- 2 dientes de ajo


- 1 tomate


- Aceite


- Sal


- Especias: ajo en polvo, pimienta negra, ají o cayena, perejil...


Para las fajitas:


- Queso para fundir


- Lechuga


- Tortillas de trigo



Elaboración:


Pollo marinado en aceite, pimienta y ají

Empezamos por preparar el relleno de pollo. Para ello, sofreímos el ajo picado en una sartén con un poco de aceite. Cortamos el resto de las verduras en tiras, añadimos, salamos y dejamos que se pochen. Mientras tanto, troceamos el pollo también en tiras, echamos sal y mezclamos con las distintas especias. Una vez tengamos las verduras hechas, agregamos el pollo. Tardará unos pocos minutos.


Ahora calentamos las tortillas siguiendo las instrucciones del envase, bien sea en microondas, sartén u horno y procedemos al montaje: ponemos un poco de lechuga (lavada, por supuesto) sobre cada tortilla, y encima unas cucharadas de relleno; sobre éste, echamos un poco de queso que se fundirá con el calor del pollo, añadimos las salsas que nos apetezcan, cerramos y ¡listo!



Pequeños consejos:


Verduras pochándose en la sartén

Es importante seguir bien las instrucciones del paquete de las tortitas, pues de lo contrario, podría parecer que estamos comiendo cartón. Y si el queso no se os funde, podéis darle un golpe de calor al horno, o usar directamente alguna de esas cremas de queso que venden.



Al gusto:


Son infinitos los rellenos que se pueden usar para las fajitas, así como el acompañamiento. Lo más mejicano es el guacamole, pero no le gusta a todo el mundo.



Catástrofe de hoy:


¡El queso ha decidido no fundirse! Claro que puede que estuviera caducado...

Salsa de pimientos del piquillo

Casi siempre que queremos acompañar pasta, unas albóndigas o prácticamente cualquier cosa, recurrimos a la salsa de tomate. ¡Y eso no es lo peor de todo! Lo peor es ¡que recurrimos a los bricks! Con lo fácil que es hacerlo en casa...


El caso es que he preparado unas albóndigas de patata con queso y con algo había que comerlas ¿no? Así que de primeras he pensado en el tomate (casero, ojo), pero más tarde, acordándome del excedente de pimientos del piquillo que aún tengo, y que mi padre pretende mandarme más, he cambiado de idea.


Puede sustituir al tomate en cualquier ocasión, sin excepción, y a mi, personalmente, me gusta bastante más.



Ingredientes:


- 500 gr de pimientos del piquillo

- 200 ml de tomate natural

- 2 cebolla

- 2 dientes de ajo

- 250 ml de nata para cocinar

- Perejil

- Aceite de oliva

- Sal

- Azúcar

 

Elaboración:



Picamos toscamente el ajo y lo ponemos a sofreír en una cazuela con un poco de aceite. Hacemos los mismo con las cebollas y la añadimos en cuanto el ajo empieza a coger color. Echamos sal. Cuando esté pochada, agregamos los pimientos del piquillo. Removemos, tapamos y dejamos que se haga a fuego lento durante unos 15-20 minutos. Pasado ese tiempo, añadimos el tomate y la nata y cocinamos unos 10 minutos mas. Echamos sal y una cucharada de azúcar. Trituramos bien con la batidora, corregimos el punto de sal si es necesario, espolvoreamos bien con perejil y ¡listo!



Pequeños consejos:



¿Sabéis cómo le doy un toque especial? Dejando que se me pegue un poquito a la cazuela. ¡Pero un poco! Porque como se os vaya de las manos...  de toque especial pasa a toque chamuscado.



Al gusto:


Si queréis una salsa más espesa, lo único que tenéis que hacer dejarla hervir un rato más. Si por el contrario la queréis más ligera, un poco de agua y punto.



Catástrofe de hoy:



Pues, el resultado de la batalla ha sido de 1 para la salsa, 0 para la cocinera. No me preguntéis por qué, pero en cuanto he pulsado el botón, ha hecho un ruido un tanto extraño y las cuchillas han decidido dejar de girar. Eso sí, no me iba a rendir, de modo que he cambiado de arma (la batidora de vaso) y a la salsa no le ha quedado más remedio que doblegarse.

Albóndigas de patata y queso en salsa de piquillos

No sé si os acordaréis de que ya he mencionado alguna vez un libro que tengo de gastronomía rusa y otros países del este. Pues pegándole un repaso (otro de tantos), reparé en una receta que ya me había llamado la atención en alguna otra ocasión: knedii s slyvkoyu, que en ucraniano viene a significar 'albóndigas de ciruela'. Se trata de unas bolas de patata rellenas de ciruelas.



El problema de esto es que a cierto sujeto le iban a resultar demasiado dulces, de modo que he cambiado la fruta por el queso y santas pascuas. En cualquier caso, algún día tendré que probar a hacer la receta original, porque a mí me encantarían seguro.



Ingredientes:


- 500 gr de patatas

- 1 huevo

- 60 gr de harina

- 120 gr de queso para fundir

- Aceite

- Pimienta

- Orégano

- Sal

- Huevo batido y harina para rebozar

- Salsa de piquillos

 

 Elaboración:



Empezamos por lavar bien las patatas y cocerlas enteras y sin pelar, en una olla a presión durante 8 minutos. Estando aún calientes, las pelamos y trituramos con un prensa-patatas o un tenedor. Añadimos el huevo, una chorretada de aceite (o mantequilla), 50 gr de queso, sal, pimienta, bastante orégano y mezclamos. Hecho esto, añadimos la harina poco a poco hasta que coja la consistencia de una bechamel espesa (no hagáis caso del mazacote de la foto, que me he pasado con la harina).


Ponemos a calentar la salsa de piquillos al fuego. Mientras tanto, con las manos húmedas vamos haciendo bolitas, e introduciendo en el centro montoncitos del queso restante. DespuésRelleno de queso de las albóndigas las pasamos por harina, luego huevo, y las freímos en abundante aceite. Cuando hayan cogido color las sacamos, escurrimos en papel de cocina e incorporamos a la salsa. Dejamos que se terminen de cocer a fuego lento durante unos 10-15 minutos y ¡listo!



Pequeños consejos:


La cantidad de harina es orientativa, pues para que no resulten muy pesadas, cuanta menos, mejor. Cómo rebozar albóndigasEso sí, dificultará el manejo de la masa, pero no pasa nada, puesto que como ya he dicho antes, con las manos húmedas se trabaja bastante bien.


Por otro lado, el aceite, como siempre que se fríe, tiene que estar bien caliente, pero sin que llegue a quemarse. Y será mejor que escurráis bien las bolas, si no queréis tener un charco de grasa en la salsa.



Al gusto:


Yo he usado una salsa de piquillos para acompañar, pero podéis Albóndigas fritas de patata rellenas de quesosustituirla por cualquier otra que os apetezca, como alguna a base de nata agria, para darle un toque más auténticamente ucraniano. Y lo mismo ocurre con el relleno: verduras, chorizo, fruta desecada... Todo vale, ya sea dulce o salado. Y para los más vagos, se pueden dejar sin rellenar. El aceite también podéis cambiarlo por mantequilla, que como a mí se me había acabado...



Catástrofe de hoy:


¡Tener un ayudante de cocina tan insumiso! Que no le ha dado la gana seguir rellenando las albóndigas con el queso. En fin... Y por si os lo preguntabais, sí, es el sujeto de siempre.



Fotos para abrir boca:


[gallery link="file" ids="1727,1725,1726"]

Crema pastelera

En la repostería es fundamental saber hacer una buena crema pastelera y, para qué engañarnos, ésta está para chuparse los dedos (de hecho, yo he dejado esta cazuela como la patena).




Ingredientes:




- 1 l de leche

- 6 huevos (5 yemas y uno entero)

- Una rama de canela

- La piel de un limón

- 150 gr de azúcar

- 100 gr de maicena

- 50 gr de mantequilla

- 1 cucharadita de azúcar avainillado

Elaboración:



Ponemos a hervir suavemente tres cuartas partes de la leche con la canela, la mantequilla, los azúcares y la piel del limón. En la leche restante, que tiene que estar fría, diluimos la maicena y luego la mezclamos con el huevo y las yemas batidas.


Pasados unos 10 minutos desde que empezara a hervir la leche, retiramos la canela y la cáscara de limón, y apartamos del fuego. Dejamos que temple, y entonces, vertemos poco a poco y sin dejar de remover, la mezcla de maicena y huevos. Volvemos a ponerla a fuego y seguimos removiendo hasta que espese. Cuando ha adquirido una consistencia cremosa, la apartamos del fuego, la dejamos enfriar y ¡listo!.



Pequeños consejos:


Es importantísimo que los huevos estén a temperatura ambiente y la leche bien fría. Esto último, se debe a que la maicena no se diluye nada bien en la leche caliente y deja grumos. Si esto pasa, no hay más que batir la crema pastelera y dejarla al fuego un rato más. Hay que tener en cuenta, eso sí, que al enfriarse se vuelve más densa.


Por otra parte, cuando hablo de fuego suave una vez lo tenemos todo mezclado, me refiero a que no tiene que llegar a hervir, sino que, como mucho, debería hacer "plop" cada varios segundos. ¿La razón? La misma, evitar los grumos.



Al gusto:


Hay dos cosas que podemos variar: la primera es la consistencia, pues dependiendo de para qué la queramos, habrá de ser más o menos espesa; la segunda, el sabor. Aunque normalmente uso canela, dada mi adicción, puede sustituirse por vainilla o cacao.


En caso de que queramos que quede bien compacta (por ejemplo, si la capa de crema pastelera es de varios centímetros y no queremos que se desmorone), lo que podemos hacer es añadir un par de hojas de gelatina neutra cuando aún está caliente.


Y ¿qué podemos hacer con ella? Yo, principalmente la suelo hacer para rellenar la tarta de manzana, pero vale para cualquier otra tarta, bizcochos, profiteroles, roscón de reyes... e incluso para comérsela a cucharadas.



Catástrofe de hoy:


Ya lo siento, pero llevo demasiadas tartas de manzana hechas como para que la crema no me salga bien.

Masa quebrada

Cuando me invitan a casa ajena soy incapaz de presentarme con las manos vacías, y casi siempre recurro a la típica botella de vino, o a un delicioso postre. Teniendo en cuenta, que en esta ocasión, los anfitriones y demás invitados son más dados a la cerveza, he descartado la primera opción y me he decantado por una tarta de manzana. Aunque habitualmente compro el hojaldre para la base, como no ha sido cosa de última hora, he decidido hacer en casa la base de masa quebrada. Aquí tenéis cómo se hace.



 

Ingredientes:


- 2 huevos

- 50 gr de mantequilla

- 5 cucharadas de azúcar

- Harina: la necesaria para amasar (250-350 gr aprox.)

Elaboración:


Mezclamos bien los huevos con la mantequilla y el azúcar, y luego vamos añadiendo harina y amasando, hasta conseguir una bola consistente que no se nos pega a las manos. La envolvemos en un paño y la metemos al frigorífico durante toda la noche.


Después de haber reposado, enharinamos una superficie lisa (y limpia) y la estiramos con un rodillo. Untamos con mantequilla el molde que vayamos a usar, lo forramos con la masa y recortamos los bordes sobrantes.


Pinchamos el fondo con un tenedor para que la masa no suba y la horneamos a 180ºC hasta que esté hecha (unos 15 minutos) y ¡listo!



Pequeños consejos:


La mantequilla, si no está en punto de pomada, la podemos ablandar un poco en el microondas.


En cuanto a la harina, si nos hemos pasado, podemos añadir un poco de leche. De todos modos, para que no nos pase esto, cuando la masa ya casi ha adquirido la consistencia deseada, conviene ir echándola poco a poco.



Al gusto:


Dependiendo de para qué vais a utilizar la masa quebrada, ésta tendrá que ser más o menos dulce. Si vais a hacer una quiché, por ejemplo, convendrá rebajar la cantidad de azúcar a dos cucharadas, y añadir media cucharadita de sal. Si por el contrario se trata de una tarta, la receta expuesta aquí es ideal.



Catástrofe de hoy:


Mira que tengo ganas de escribir algo interesante en esta sección, pero, por vez primera, ¡no se me ha quemado!

Tortitas

Muchos habréis visto, que este fin de semana preparé un brunch, y ¿qué sería de un brunch sin las típicas tortitas americanas? Así pues, sin más dilación, os presento la receta más breve que he escrito hasta ahora, y, si no, cerca anda. Saldrán unas 8 tortitas.


Tortita recien hecha con chocolate y frambuesas



Ingredientes:


- 2 huevosIngredientes para preparar tortitas

- 100 gr de harina

- 2 cucharadas de azúcar

- 100 ml de leche

- 20 gr de mantequilla en pomada

- 2 cucharaditas de levadura

- Una pizca de sal

 

Elaboración:


Tortitas doradas

 

Mezclamos y batimos bien todos los ingredientes. Después calentamos un poco de mantequilla en una sartén pequeña y retiramos el exceso con un poco de papel de cocina. Cuando esté bien caliente, vertemos medio cazo de la mezcla (más o menos, ojo, que cubra lo justo el fondo de la sartén). Pasados uno o dos minutos, cuando haya cogido la suficiente consistencia, le damos la vuelta y dejamos que se haga. Cuando ha quedado doradita por ambos lados, la retiramos y ¡listo!



Pequeños consejos:


Mucho cuidado con que la sartén esté demasiado caliente, pues puede llegar a quemarse antes de que esté hecha.


Y en cuanto a la mezcla, podéis repetir el proceso hasta acabarla o, si no, podéis guardarla en el frigorífico, donde aguantará un par de días.



Al gusto:


La receta de las tortitas no deja mucho margen de maniobra, pero su acompañamiento no puede ser más variado. Lo más americano sería acompañarlas de sirope de arce, paro para paladares más clásicos, siempre nos quedarán los de chocolate, los de fresa, la nata montada, el helado, fruta... Vamos, lo que queráis.



Catástrofe de hoy:


¿De dónde creéis que me ha venido tan básico consejo? Pues, efectivamente, de que se me han empezado a quemar. Se aprecia, ¿verdad? Afortunadamente, el sabor no se ha visto gravemente perjudicado.

El brunch

BRUNCH=BReakfast+lUNCH

brunch completo en casa


Supongo que a estas alturas, todos lo hemos visto alguna vez en la televisión, bien sea en alguna peli o serie, como pueden ser Gossip Girl o How I met your mother, ¿verdad? Y es que es una costumbre de origen británico que se ha puesto muy de moda en Estados Unidos y empieza a llegar a nuestro país.


¿Qué es un brunch? Pues se puede decir, como bien su nombre indica, que es una mezcla entre el desayuno y la comida. Es idóneo para aquellos días en los que nos olvidamos del despertador y cuando nos levantamos es demasiado tarde para desayunar, y demasiado pronto para comer.


¿Y en qué consiste? En una combinación de productos dulces y salados.  Lo más habitual es encontrarse con lo siguiente:


fruta variada para el brunch- Fruta: ya sea en zumo o fresca, pero variada y en abundancia. Es indispensable en una dieta equilibrada.


- Pan: puede ser de todo tipo, pero si es recién hecho o tostado todavía mejor.  Y no es nada raro encontrarse también con unos sandwiches variados o   alguna que otra hamburguesa. Si queréis algo más original, podéis incluir unos txoripanes, por ejemplo.


- Acompañamientos: podemos comernos el pan a palo seco, pero siempre entra mejor si lo untamos con mantequilla y mermelada, o, si queremos darle un toque más mediterráneo, con una chorretada de
Huevos revueltos con bacon y lomo adobado
aceite de oliva y tomate rallado.


- Huevos: todo brunch que se precie consta de un plato elaborado a base de huevo. Puede ir desde unos huevos revueltos, pasados por agua, hasta unos huevos benedictinos.


Y para un toque más original, unos huevos fritos rellenos de txistorra.


- Carne y embutido: si habéis pensado en bacon, habéis acertado. Es lo más habitual, pero también podemos acompañar los huevos con unas salchichas, lomo, jamón ibérico o lo que os apetezca.


- Lácteos: desde leche y yogur, hasta los quesos más tortitas con frambuesas y chocolatevariados.


- Tortitas: ¿a que las estabais echando en falta? Pues sí, en las pelis no hay brunch sin tortitas. Y, cómo no, acompañadas de sirope de arce. (Sí, sí, si preferís chocolate también...)


- Bollería: si os habéis quedado con ganas de más dulce, ¿por qué no incluir unos cruasanes o unos brioches recién hechos, por ejemplo?




- Bebida caliente: y para pasar todo esto, necesitaremos tener a mano una buena taza de té o café recién hechos.


Para los más sibaritas, se puede acompañar de vino, o incluso de cava. Y para acabar... ¡un Bloody Mary! que seguro que ayuda a hacer la digestión.




Hoy en día hay muchos hoteles y restaurantes donde ofrecen este servicio, habitualmente entre las 11:00h y las 16:00h, y


 no es raro encontrarse con platos que se acercan más al de una comida, como ensaladas, ternera o pescado. Esto ya, es cuestión de gustos.


Llevaba tiempo queriendo ir a alguno de estos sitios a probar uno, pero cierto sujeto (sí, el mismo de siempre


) me sugirió prepararlo en casa y, ¿por qué no? Así pues, ayer nos pusimos manos a la obra. La pega fue, que como soy incapaz de dormir hasta tarde, me desperté a eso de las 8:30h con un hambre voraz, y tuve que hacer el sacrificio de aguantar con un kiwi unas horillas, hasta que dicho sujeto tuvo a bien despertarse. Hicimos la compra y ¡a cocinar!


Nuestro brunch constó de zumo de naranja natural, fruta (uvas, mandarinas y frambuesas), té, pan tostado con aceite, tomate y jamón ibérico, huevos revueltos con bacon, lomo adobado y pavo a la plancha, queso, tortitas con sirope de arce y chocolate, y bollería variada. No nos quedamos con hambre, os lo aseguro. Y nos gustó tanto que, sin duda repetiremos.


Sólo tengo una duda: ¿en Gossip Girl quién se encarga de preparar el brunch? Porque eso nunca aparece y semejantes brunchs no es que lleven poco trabajo...



Cordero asado con patatas


Cuando vivía con mis padres, a menudo los domingos tocaba cordero, y lo echaba en falta, la verdad. Así pues, aquí tenéis la receta de mi padre: la mar de sencilla y rica.


cordero asado con patatas presentación

Ingredientes (para 2 personas):

- 1 pierna o paletilla de cordero
- 4 patatas
- 1 cebolla
- 1 tomate
- Aceite de oliva virgen
- Vino blanco
- Ajo en polvo
- Perejil
- Sal


ingredientes para cordero asado


Elaboración:


cordero listo para meter al horno

Empezamos por cortar las patatas en rodajas de medio centímetro. Luego, las repartimos por el fondo de una fuente para horno ya engrasada con aceite. Echamos sal, ajo y perejil y regamos con una chorretada de aceite. Condimentamos de igual forma el cordero y lo colocamos encima. Cortamos la cebolla en cuatro y el tomate en dos y los repartimos alrededor. Después añadimos una buena chorretada de vino blanco y echamos agua hasta casi cubrir las patatas, pero sin que llegue
a tocar el cordero.

Introducimos en el horno precalentado a 200ºC y horneamos, dándole la vuelta y regándolo con su propio jugo de vez en cuando, durante hora y media, dependiendo del tamaño. Cuando haya cogido un tono doradito, lo sacamos y ¡listo!


Pequeños consejos:


Si es un horno que seca bastante, es conveniente colocar una pequeña fuente con agua en el fondo. Y si vemos que se queda sin jugo a mitad de cocción, no tenemos más que añadir agua.


Al gusto: 


Podéis añadir más verduras para que suelten el jugo y den algo de sabor. Eso sí, lo que no recomiendo es añadir más condimentos, pues el cordero está lo suficientemente bueno como para enmascarar su sabor.


Catástrofe de hoy:


Como no me he encargado yo de vigilarlo no ha pasado nada.

Quesada de manzana y nueces

He estado este fin de semana de viaje con unos amigos, y nos hemos vuelto con un bolsón de nueces. Y en lugar de repartirlas, me han dicho que mejor haga algo con ellas primero y reparta después. Muy listos ellos ¿eh? Claro que como me pierde la cocina, no podía decir que no. Eso sí, bien podían haberme echado una mano pelándolas, que me ha llevado su tiempo.



Quesada de manzana con nueces

qqq

Ingredientes:

- 250 gr de queso frescoIngredientes para preparar una quesada de manzana con nueces
- 120 gr de nueces peladas
- 1 manzana
- 1 zanahoria
- 200 gr de azúcar
- 200 gr de harina
- 200 ml de nata para montar
- 200 ml de leche
- 60 gr de mantequilla en punto de pomada
- 5 huevos
- 1/2 sobre de levadura

Elaboración:

Masa cruda de la quesada de manzanaPrimero rallamos la manzana y la zanahoria (peladas, claro), troceamos las nueces y reservamos.


Aparte, mezclamos todos los ingredientes y batimos bien con la mitad de la manzana y la zanahoria ralladas. Añadimos el resto, las nueces y mezclamos.


Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante hora y cuarto, aproximadamente. Pinchamos con un palillo para comprobar que está hecho, y cuando salga limpio, ¡listo!


Pequeños consejos:
Ración individual de quesada de manzana con nueces
Ojo con el tiempo de cocción, pues es aproximado. Depende mucho del horno y del grosor. Si veis que se empieza a quemar la superficie pero sigue sin hacerse por dentro, no tenéis más que taparlo con papel albal.


Al gusto:

Si lo preferís, podéis sustituir la manzana por alguna otra fruta y utilizar otros frutos secos.


Una pizca de canela también le iría estupendamente.


Catástrofe de hoy:

Como casi siempre, se me olvida que dejo cosas al fuego, en el horno... Así que no se me quemó de milagro. Me tuvieron que recordar un par de veces que tenía que andar pendiente de la quesada.