Crema ligera de calabacín


Vamos con otro intento para que el bebé coma purés... (sí, me refiero a Victor). Esta vez con una crema ligera de calabacín. Como hice una crema de calabaza al curry que sí que le gustó, me dije: "vamos a ver qué pasa con el calabacín" y aunque se lo comió, lo hizo un poco a regañadientes. Ojo, que no porque no estuviera buena, sino porque no hay manera: no le gustan y no le gustan.


Es una crema muy rápida de hacer y muy ligera, que puede comerse tanto fría como caliente, de modo que es estupenda también para esta época del año. ¡Y ni que decir para la operación bikini! ;D El calabacín es una de las verduras menos calóricas y más diuréticas que existen por su alto contenido en agua, pero no menos nutritivo por ello: vitaminas B, C, betacarotenos... y mucha fibra.

El calabacín lo uso a menudo, ya sea relleno, para enriquecer unas lentejas, o rebozado para hacer unos pintxos. Vale, esto último no es muy sano, pero en cualquier caso no debería faltar en vuestra dieta.

Ingredientes (para 2 personas):


- 450 gr de calabacín

- 1/2 puerro (unos 80 gr)

- 1 cebolla pequeña

- 1 diente de ajo

- 150 ml de yogur natural desnatado (o kéfir)

- Aceite de oliva virgen

- Sal

- Perejil

- Cebollino

- Pimienta negra (opcional)


Elaboración:


Cortamos el calabacín, el puerro y la cebolla en trozos más o menos grandes, y los rehogamos con el diente de ajo en la olla a presión o cazuela que vayamos a usar con un poco de aceite.



Pasados 3-4 minutos echamos sal, las cubrimos con agua y dejamos que se hagan durante 7 minutos desde que la pesa haya subido. En la cazuela tardarán unos 15 minutos dependiendo del tamaño de los trozos.

Cuando se ha despresurizado la olla la abrimos, escurrimos las verduras reservando el caldo y las trituramos hasta hacerlas puré. Si lo queremos más líquido añadimos un poco de caldo. 



Incorporamos el yogur, corregimos el punto de sal y añadimos un poco de pimienta negra si queremos.

Servimos la crema, espolvoreamos con perejil, decoramos con cebollino y ¡listo!


Pequeños consejos:


Para cocer las verduras no es necesaria mucha agua, pues las verduras sueltan bastante, de modo que con que apenas las cubra será más que suficiente.



Yo os aconsejo usar la olla express en lugar de una cazuela, pues las verduras conservan mejor sus propiedades, y es por lo mismo que no hay que cocerlas en exceso.

El caldo no lo tiréis, pues podéis usarlo para hacer una sopa, un rissotto...


Al gusto:

Para darle cremosidad podríais añadirle una patata pequeña, y si os parece demasiado light esta crema de calabacín, podéis sustituir el yogur por nata o queso.



Es una crema que puede servirse tanto fría como caliente; a mí, personalmente me gusta más caliente, pero me pasa con todos los purés, de modo que no me hagáis mucho caso.


Catástrofe de hoy:


A Victor no le gustan nada los purés de verduras, pero hago de vez en cuando a ver si se va acostumbrando, aparte de que a mí me encantan. Pero nada, no hay manera. Se comió su tazón pero el resto me lo tuve que acabar yo. De todos modos, a Dios pongo por testigo de que acabarán gustándole.


Fotos para abrir boca: 


Malenas: magdalenas aragonesas de miel


Antes de nada comentar que las malenas ¡no llevan azúcar! Vale, he utilizado toneladas de miel, pero he de decir en mi defensa que es muchísimo más sana que el azúcar. Tienen el mismo valor calórico, pero este último carece de valor nutricional alguno. Además, la miel posee ciertas propiedades terapéuticas. ¿A quién no se le ha presentado su abuela en mitad de un ataque de tos nocturno con un bote de miel en el cuarto? Por poner un ejemplo.


Malenas: madalenas de miel


El caso es que el abuelo de Victor en Ucrania tiene abejas y cada vez que va a visitarle se vuelve con una botella de 2 litros llena de miel. Normalmente la usamos para endulzar el café, el té, o algún que otro plato árabe, donde la miel es un habitual, como en el caso del pollo con higos y miel, pero como las cantidades no son demasiado significativas, aún conservamos bastantes tarros.


Estaba deseando encontrar una receta donde pudiera usar cantidades ingentes de miel y por fin di con esta receta en un libro de cocina aragonesa. A mi padre le pregunté si como buen maño las había probado, pero me dijo que ni le sonaban, de modo que no sé si serán muy habituales, pero os aseguro que están buenísimas. A diferencia de las magdalenas convencionales, las malenas no llevan azúcar ni levadura, aunque yo le he echado un pelín para que no quedaran demasiado compactas. Además, la miel y el aroma de azahar le dan un toque peculiar que recuerda inevitablemente al roscón de reyes.



Ingredientes (para 9 malenas):


- 160 gr de harinaIngredientes para hacer malenas, madalenas de miel

- 160 gr de miel

- 2 huevos L

- 80 gr de mantequilla

- 1 cucharada de aroma de azahar

- 1 cucharadita de levadura (opcional)

- 1 cucharada de miel para barnizar (opcional)

- 1 pizca de sal

Elaboración:


Añadiendo harina tamizada


Separamos las yemas de las claras y batimos las yemas con la miel. Después añadimos la mantequilla en pomada y el agua de azahar.


Tamizamos la harina con la levadura y mezclamos con una espátula.


Montamos las claras a punto de nieve con la sal y las agregamos de forma suave y envolvente con la misma espátula hasta que estén bien incorporadas.


Llenamos las cápsulas hasta las 3/4 partes y horneamos las malenas a 160-170ºC durante 25-30 minutos, hasta que estén doraditas.Malenas antes de hornear


Mezclamos la cucharada de miel con otra de agua y calentamos. Barnizamos con ella las malenas recién sacadas del horno, las dejamos enfriar sobre una rejilla y ¡listo!



Pequeños consejos:


La miel que he usado es natural, recogida por el abuelo de Victor en Ucrania, de modo que no lleva aditivos ni está diluida. ¿Qué quiere decir? Que es bastante más densa que la que habitualmente encontramos en las tiendas, por lo que es posible que tengáis que usar un poco más de harina para que no quede demasiado líquida la masa.Barnizando las malenas recién horneadas


He puesto 160-170ºC porque tengo la impresión de que en mi horno los 170ºC se corresponden más bien a 160ºC, pero mejor probad; si veis que se empiezan a dorar demasiado pronto bajad la temperatura.



Al gusto:


Si no os gusta demasiado el aroma de azahar podéis no añadirlo o sustituirlo por aroma de vainilla, corteza de limón... lo que más os apetezca; claro, que ya no serán malenas.



Catástrofe de hoy:


Han salido bastantes menos magdalenas de las que esperaba y han volado, de modo que he tenido que hacer otra tanda. El problema ha sido que he acabado el bote de miel y no he sido capaz de abrir el otro, de modo que he tenido que sustituir unos 50 gr de miel por azúcar moreno. Ni tan mal, la verdad.



Fotos para abrir boca:[gallery link="file" ids="4908,4911,4909"]


 

Mojito


Si alguien no ha probado aún un buen mojito, ¡está tardando! No hay cóctel mejor para los días de calor que nos acechan desde hace un par de semanas.


Mojito con lima y hierbabuena


El año pasado, aprovechando que teníamos una terracica, Víctor plantó unas cuantas cosas: perejil, tomates, eneldo, guisantes... ¡y hierbabuena! Utilizó semillas para todo excepto para esta última, pues no íbamos a tener paciencia suficiente para esperar a que creciera. La mitad de las cosas no salieron en su momento, lo están haciendo ahora, de hecho, pero la hierbabuena se multiplicó hasta llenar una maceta grande entera y no íbamos a dejar que se secara ¿no? Así que hacíamos mojitos día sí, día también.


Este año, en cuanto las temperaturas han alcanzado las dos cifras ha vuelto a crecer, de modo que en casa ha quedado inaugurada la temporada de mojitos.


Se trata de un cóctel de origen cubano elaborado a base de hierbabuena, lima, azúcar, ron y soda, aunque nosotros siempre utilizamos Sprite, que suaviza algo más el alcohol. Normalmente se sirve en vasos de tubo ligeramente anchos, pero como no todos tenemos, no pasa absolutamente nada por usas vasos normales y corrientes.


Sabed también, que si hay algún abstemio o alguna embarazada por aquí leyendo, puede hacerse sin alcohol, pues al final lo que lo caracteriza es la hierbabuena.



Ingredientes (para 2 mojitos de 200 ml):


- Ron blancoIngredientes para hacer mojitos

- 2 cucharaditas de azúcar moreno

- Hierbabuena

- 1/2 lima

- Sprite, 7 Up o soda

- Hielo picado

Elaboración:


Ponemos en el fondo de cada vaso un puñado de hojas de hierbabuena, una cucharadita de azúcar morenos y el zumo de 1/4 de lima, y con la ayuda del pilón de un mortero las machacamos, presionando y girando para sacar todo el jugo de la hierbabuena.


Después llenamos las 2/3 de los vasos con hielo picado y añadimos 3-4 dedos de ron, dependiendo de cuán fuerte nos guste. Vertemos ahora el Sprite hasta llenar los vasos, ponemos las pajitas, removemos bien, decoramos los mojitos con unos gajos de lima u hojas de hierbabuena y ¡listo!


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Pequeños consejos:


Cómo picar hielo sin picadoraLo mejor es que empecéis por no pasaros ni con el azúcar ni con el ron. Si no os parece los suficientemente dulce, añadís un poco más de azúcar moreno y si os gustan los mojitos algo más fuertes, pues echáis un poco más de ron. Es más fácil corregir cuando están suaves, pues no tenéis más que echar una pizca de ron y listo, pero si os habéis pasado, tendréis que pegar unos cuantos tragos hasta tener el espacio suficiente para poder compensarlo con el Sprite.


Si no tenéis picadora de hielo, como es mi caso, metéis unos cuantos cubitos en una bolsa para congelados, la colocáis sobre un paño de cocina y lo machacáis también con el pilón del mortero.



Al gusto:


El mojito original se hace con soda, pero como no nos va demasiado, preferimos hacerlo con este tipo de refrescos. Somos un poco nenas, qué le vamos a hacer.


Luego, las cantidades de azúcar y de ron son algo orientativas, lo mejor es que probéis y añadáis o quitéis según prefiráis.



Catástrofe de hoy:


Poca hierbabuena, creo yo, que hemos usado esta vez.



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Patatas a la vinagreta


Ahora que llega el calor apetecen un poco menos los platos de cuchara, y más las ensaladas y platos frescos y ligeros, ¿verdad? Pues aquí tenemos unas patatas a la vinagreta, que no deja de ser una ensalada de patata, conocida más bien como ensalada campera.


Plato de patatas a la vinagreta


Es un plato que admite prácticamente cualquier cosa, pimientos, cebolleta, tomate... pero en lugar de la mayonesa que a menudo se utiliza, la aliñaremos a la antigua usanza, con un buen aceite de oliva virgen extra y vinagre, el que más rabia os dé. Resulta de este modo mucho más sana y ligera, y no por ello menos rica.



Ingredientes (para 2):


- 2 patatas grandesIngredientes para preparar patatas a la vinagreta

- 2 huevos

- 200 gr de atún en aceite de oliva

- 80 gr de maíz

- 20 aceitunas

- Aceite de oliva virgen extra

- Vinagre (de vino, Módena, Jerez...)

- Sal

- Opcional: palitos de cangrejo, pimiento verde, rojo, cebolleta, tomate...

Elaboración:


Cociendo patatas para patatas a la vinagreta


Pelamos, lavamos y cortamos en cubos las patatas. Después las ponemos en una cazuela, las cubrimos con agua, echamos sal y dejamos que se hagan durante unos 15 minutos desde que el agua rompa a hervir. Estarán hechas cuando al pinchar con un palillo, éste las atraviese fácilmente. Las escurrimos y dejamos enfriar.


Mientras se hacen las patatas ponemos los huevos a cocer en agua con sal, 10 minutos a contar desde que el agua empieza a hervir. Los escurrimos y también dejamos enfriar. Después los pelamos y los cortamos en 4 a lo largo.


Cociendo huevos para patatas a la vinagretaRepartimos las patatas en dos platos y hacemos lo mismo con el resto de los ingredientes, colocando cada trozo de huevo en una esquina. Echamos una pizca de sal, una buena chorretada de aceite, otra de vinagre y ¡listo!



Pequeños consejos:


Hay que tener cuidado con las patatas, pues una vez están hechas, si las dejamos un poco más se romperán y desharán. Procurad que el hervor no sea demasiado fuerte.


Los huevos, en base a mi experiencia, diría que se pelan mejorIngredientes listos para hacer las patatas a la vinagreta cuando aún están templados tirando a calientes, pero como no siempre funciona...



Al gusto:


Las patatas a la vinagreta son un plato que debe servirse bien frío, de modo que si lo metéis en el frigorífico unas horas antes mejor.


Si queréis que se mezclen bien los sabores, podéis mezclar todos los ingredientes en una fuente junto con el aliño y servir después.


En cuanto al vinagre, lo mejor es que cada uno se eche lo que quiera, pues no a todo el mundo le gusta.



Catástrofe de hoy:


Suelo añadirle palitos de cangrejo, pero no tenía, una pena.



Pintxos de calabacín con jamón ibérico


Como buena vasca, llevo dentro la cultura de los pintxos y cuando hago alguna cena, casi siempre cae alguno; se echa un poco de menos el norte, la verdad, aunque sólo sea por la comida.

Los pintxos digamos que son como raciones de comida servidas sobre rebanadas de pan y sujetas con palillos, de ahí su nombre, aunque hoy en día han evolucionado hasta convertirse en una especie de alta cocina en miniatura. Yo, de momento, no he evolucionado tanto, pues me sigue tirando más lo tradicional que otra cosa; alta cocina, para mí, equivale a comer poco, y para qué negarlo, me encanta comer bien.


Bueno, pues la semana pasada tuve una cena con amigos en casa (sí, casi todos los fines de semana cae alguna). En un principio no iba a hacer nada demasiado elaborado, una empanada de atún, una ensalada templada, arroz con leche de postre y ya, pero a medida que se acercaba la fecha, se me iban ocurriendo otras cosillas y decidí sustituir la ensalada por unos pintxos de calabacín y otros de morcilla con pimientos del piquillo (aún me quedan latas y latas). Puede que sea algo menos sano, pero me hacía ilusión, la verdad.

La idea de estos pintxos la he tomado del bar aquél del que os hablé en el post sobre Santoña, el Don Vino. No son exactamente iguales, porque no los recuerdo muy bien, pero sí parecidos e igualmente deliciosos.

La verdad es que comer de pintxos es una forma estupenda de poder disfrutar de diversos sabores sin tener que meternos entre pecho y espalda una docena de platos.


Ingredientes (para 20-22 pintxos):

- 1 calabacín (más grande que pequeño)

- 10-12 lonchas de jamón ibérico

- 100 gr de crema de queso Camembert

- Harina (para rebozar)

- 2 huevos

- 1 barra de pan grande (puede que más)

- Crema de vinagre balsámico

- Aceite de oliva

- Sal

Elaboración:

Cortamos el calabacín en rodajas de no más de 1/2 cm de grosor (si son pares mejor), les echamos sal, las pasamos por harina, luego por huevo batido y las freímos en abundante aceite caliente hasta que estén doraditas. Las escurrimos sobre papel de cocina y reservamos calientes.



Ahora cortamos las lonchas de jamón por la mitad y las hacemos a la plancha hasta que empiecen a encogerse un poco y a estar algo crujientes. Reservamos también.

Cortamos la barra de pan al bies en reanadas de 1-1,5 cm y las tostamos. Necesitaremos tantas como pintxos vayamos a hacer.

Ahora montamos los pintxos. Untamos las tostadas de pan con el queso Camembert, colocamos una rodaja de calabacín encima, después media loncha de jamón doblada por la mitad y acabamos con otra rodaja de calabacín. Decoramos con un poco de crema de vinagre balsámico, clavamos un palillo en medio y ¡listo!


Pequeños consejos:


Para freír el calabacín, el aceite tiene que estar bien caliente, pero no tanto como para que no se cocine por dentro, de modo que lo mejor utilizar un fuego medio-alto.

Como lo ideal es comer el pintxo recién hecho y todo calentito, si no podéis coordinar todos los pasos de forma que así sea, podéis darles un golpe de horno antes de servirlos. Eso sí, el vinagre se pone siempre al final. También podríais calentarlos en el microondas, pero el pan se reblandecería.


Al gusto:

El queso Camembert puede resultar algo fuerte, pero es un sabor que se equilibra perfectamente con el calabacín y el jamón. Si aun así os sigue pareciendo excesivo, podéis sustituirlo por una crema de queso semicurado, por ejemplo.

El jamón también podrías sustituirlo por bacon sin lo preferís.


Catástrofe de hoy:

He comprado sólo una barra de pan, y como he hecho también pintxos de morcilla no me ha dado para todos.


Fotos para abrir boca:



Pollo en salsa de nata agria

Ha pasado ya un tiempo desde que publiqué la última receta de la gastronomía del este, la ensalada de remolacha creo que fue, y no puede ser, que aunque Victor no diga nada seguro que un poco en falta lo echa. Así que hoy lo que tenemos es una receta que me enseñó su madre: pollo guisado en salsa de nata agria con hierbas aromáticas.

Guiso de pollo con nata agria y zanahoria


Son sabores poco habituales por aquí, debido a la nata agria y a las hierbas aromáticas que utilizan, pues aunque les llamen tomillo en algunas tiendas del este no lo son. Éstas me las trajeron de su último viaje a Moldavia, y por desgracia ya nos quedan poquitas. Se usan mucho en guisos y sopas como borsch (la haré, por supuesto, que a su madre le sale... de vicio), pues dan un aroma espectacular.


Lo mejor de este plato es la salsa, el pollo casi podría ser prescindible si no fuera porque también aporta sabor. Normalmente lo hacemos con bastante salsa para que luego sobre y comerla con pasta o directamente con pan.


Está delicioso, es fácil de hacer y además barato, algo que se agradece en los tiempos que corren.



Ingredientes (para 2):


- 2 cuartos traseros de polloIngredientes para hacer pollo en salsa de nata agria

- 2 cebollas medianas

- 2 zanahorias

- 250 ml de nata agria*

- Pimienta negra

- Aceite de oliva

- Sal

- Tomillo

- Romero

- Hierbas aromáticas: las encontraréis en tiendas de productos del este; aunque no es así, pone que es tomillo.


*Se encuentran en tiendas rusas o del este. Si no, podéis usar crème fraîche, que aunque no es igual se parece.



Elaboración:


Dorando el pollo en la cazuela


Lo primero que debemos hacer es quitar la grasa del pollo y si queremos también la piel. Si no le hemos quitado la piel, ponemos aceite en una cazuela y doramos el pollo por ambos lados. Si se la hemos quitado nos saltamos este paso.


En ese mismo aceite pochamos las cebollas picadas y después añadimos las cebollas peladas y en rodajas. Una vez tenemos la cebolla transparente y bien hecha agregamos el pollo, la pimienta, la sal, el tomillo, el romero y un ramillete de hierbas. Cubrimos con agua hasta unos 3 dedos por encima y dejamos que se haga durante 30-40 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos de pollo.Cebolla pochada con zanahoria


Pasado este tiempo añadimos la nata agria, removemos y dejamos que hierva a fuego fuerte 5- 10 minutos más para que espese un poco. Comprobamos el punto de sal y ¡listo!



Pequeños consejos:


Si le habéis quitado la piel al pollo no conviene que lo doréis antes, pues se sellará y no penetrarán los aromas.


Si al hervir empieza a aparecer mucha espuma en la superficie la vais retirando.Pollo con hierbas aromaticas


Si no encontráis esas hierbas aromáticas de las que hablo, sed generosos con el tomillo y el romero, y si tenéis alguna hierba aromática similar que creáis que le puede ir bien adelante. De todos modos, lo que le da ese sabor tan característico a este plato es la nata agria y estas hierbas.



Al gusto:


El pollo podéis trocearlo o no, según veáis. Si lo troceáis tardará menos en hacerse que si dejáis enteros los cuartos traseros.


Añadiendo la nata agria al pollo guisadoSi queréis la salsa más espesa podéis añadir algo más de nata agria y darle el hervor fuerte durante más tiempo. Si la queréis más ligera, podéis no darle el último hervor e incluso añadir algo más de agua.


En cuanto a las hierbas, si bien he dicho son las que le dan el sabor tan característico, podéis sustituirlas por aquellas que más os gusten.



Catástrofe de hoy:


Cuando le he dado el último hervor se me ha olvidado y para cuando me he acordado se había empezado a pegar un poco al fondo. Lo he cambiado de cazuela rápidamente y he podido salvarlo, menos mal.



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Carrot cake


Este pasado ha sido un fin de semana algo ajetreado, aunque también porque yo me lo he buscado. Como el sábado venían a comer unos amigos a los que les encanta la tarta de queso y es de las que necesitan varias horas para cuajar, tuve que prepararla el día anterior. Como además iba a encargarme de la tarta de cumpleaños (el carrot cake) de la tía de Victor para el domingo y el sábado no me iba a dar tiempo, también me puse manos a la obra el viernes. Y como debí de pensar que tenía poco trabajo, aprovechando que ponía el horno en marcha preparé un brownie. Es que cuando me pongo a cocinar, hay veces en que no tengo límites.


Carrot cake con frostin por dentro


Ya hice una vez unos muffins de zanahoria, pero hasta ahora no había hecho un auténtico carrot cake, con frosting de queso y todo. Y para todos aquellos a quienes no termine de convenceros eso de echar zanahoria a los postres, ¡probadlo! El sabor es dulce y muy sutil, y además la jugosidad que aporta es indescriptible. Casi ni importa cuánto tiempo lleve hecho el bizcocho, que aguantará sin secarse (tampoco vale dejarlo un mes cortado y sin tapar, claro).



Ingredientes:


Para el bizcocho de zanahoria:

- 400 gr de zanahoriasIngredientes para hacer un carrot cake

- 4 huevos L

- 260 gr de azúcar moreno

- 300 gr de harina

- 200 ml de aceite de girasol

- 20 nueces

- 1 cucharadita de canela

- 1/2 cucharadita de jengibre rallado o molido

- 1/2 cucharadita de nuez moscadaIngredientes para hacer el frosting de queso

- 1 cucharadita de bicarbonato

- 1 cucharadita de levadura

- 1/4 de cucharadita de sal

Para el frosting de queso:

- 400 gr de queso de untar

- 200 gr de mantequilla

- 225 gr de azúcar

Elaboración:Mezcla de ingredientes líquidos


Para hacer el bizcocho de zanahoria:

Batimos los huevos con el azúcar, agregamos el aceite y volvemos a batir. Añadimos la zanahoria y el jengibre rallados y mezclamos bien.


Tamizamos en un bol la harina con la levadura, el bicarbonato, la sal, la canela, la nuez moscada y las nueces picadas, y añadimos poco a poco la mezcla líquida, mezclando con la ayuda de una espátula.


Una vez está todo bien integrado, vertemos la masa del carrotMezcla de ingredientes sólidos cake en un molde engrasado y lo horneamos a 190ºC durante 50-55 minutos, o hasta que pinchando en el centro con un palillo éste salga limpio. Lo sacamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.


Para hacer el frosting de queso:


Batimos la mantequilla en pomada hasta que esté cremosa y luego añadimos el queso. Batimos de nuevo y agregamos el azúcar. Seguimos batiendo hasta que tenemos una mezcla firme y homogénea.


Para montar el carrot cake:Carrot cake sin hacer


Una vez frío el bizcocho, lo abrimos por la mitad, colocamos una generosa capa de frosting y lo cerramos de nuevo. Después con la ayuda de una espátula lo cubrimos entero, espolvoreamos un poco de canela y ¡listo!



Pequeños consejos:


El tiempo de horneado del carrot cake depende tanto del horno como del molde que hayáis utilizado. Yo he usado un molde de pequeño diámetro, de modo que me ha quedado bastante alto y ha tardado algo más en hacerse que si hubiese sido un moldeCarrot cake recién horneado más ancho y bajo, de modo que no os toméis los tiempos al pie de la letra y echadle un vistazo de vez en cuando al horno.


Cuando lo cortéis tened paciencia, pues los tropezones de nuez entorpecen un poco el avance de la sierra o el cuchillo.


Para poner una generosa capa de frosting en medio, lo mejor es que una vez hayáis cortado el bizcocho, encajéis la parte de abajo en el molde de nuevo, pongáis tanto frosting como queráis y lo tapéis. Después lo volvéis a desmoldar y no perderá la forma ni se aplastará demasiado el frosting desparramándolo.



Frosting de queso para carrot cake


Al gusto:


A mí no me gusta demasiado especiado porque si no tapa mucho el sabor de la zanahoria, y ¿para qué llamarlo carrot cake? Pero como para gustos se hicieron los colores, podéis doblar la cantidad y echar un poco de clavo o de pimienta incluso.


Y para el frosting, si sois muy dulzones, también podéis doblar la cantidad de azúcar. A la hora de decorarlo podéis hacerlo como más os guste. Podéis cubrir el bizcocho tal cual, o coger una manga pastelera y hacer unas rosas, unos volantes...



Catástrofe de hoy:


Me  ha costado abrirlo por la mitad Dios y ayuda. He utilizado la sierra esa que tiene un alambre, y cuando pillaba algún trozo de nuez no había manera de avanzar, me recordaba a las dislocaciones (si alguien ha dado algo de metalotecnia lo entenderá, y sí, lo sé, es muy friki). Al final por cizalladura las he evitado, pero me ha costado lo mio.



Fotos para abrir boca:[gallery link="file" ids="4708,4716,4709"]


Cómo hacer cebolla caramelizada


En mi modesta opinión es uno de los mejores acompañamientos que existen: en una hamburguesa, con solomillo de cerdo, con calabacín rebozado... Es magnífica la combinación entre lo dulce y lo salado.



Ingredientes:


- 3 cebollas grandes

- 2 cucharadas de vinagre de módena

- 2 cucharadas de azúcar

- Sal

- 3-4 cucharadas de aceite de oliva

Elaboración:


Cortamos las cebollas en juliana y las ponemos a pochar en una sartén o cazuela baja con el aceite y una pizca de sal. Tapamos y dejamos que se hagan a fuego lento durante 15-20 minutos, hasta que estén bien transparentes y blandas.

Añadimos el vinagre y el azúcar, removemos, volvemos a tapar y dejamos que siga haciéndose. Esperamos a que el volumen se haya reducido al menos a la tercera parte y ¡listo!


Pequeños consejos:


Cuanto más lentamente y durante más tiempo hagamos la cebolla, más caramelizada y más sabrosa quedará. Eso sí, mucho cuidado con que se queme y se pegue a la sartén.


Al gusto:


En verdad, el azúcar no es absolutamente necesario, pues cuanto más tiempo esté la cebolla haciéndose más se reducirá y más se concentrarán los sabores. Más que nada es por acelerar un poco el proceso.

El vinagre le aporta acidez, pero si no os gusta mucho podéis prescindir de él. Eso sí, si preferís no añadir nada más que un poco de sal, tenéis que tener en cuenta que para tener una cebolla bien caramelizada tendréis que cocinarla durante largo rato.

Y la podéis usar para tantas cosas...: para acompañar una buena hamburguesa (como la de la foto ;D), con un rico solomillo de cerdo, e incluso para hacer una deliciosa quiché con queso de cabra.


Catástrofe de hoy:


Como esta vez no ha ocurrido nada, mejor os cuento lo que me ocurrió otra vez que hice cebolla caramelizada para unos pintxos de morcilla.

El caso es que en la casa en la que vivía, la cocina era de gas y más vieja que Matusalén, y los 'brazos' que hacían de soporte para las cazuelas estaban bastante combados. Pues nada, tenía una cena con amigos y me puse a hacer pintxos variados. Como los de morcilla iban a llevar cebolla caramelizada, cogí las tres cebollas que me quedaban y me puse manos a la obra, y cuando estaban ya casi listas ¡se resbaló la sartén y cayeron al suelo (que muy limpio no estaba)! Creo que no lloré de milagro, a esas horas no quedaba nada abierto. Menos mal que mi compañero de piso me dio unas cuantas.


Fotos para abrir boca: 

Gallo a la plancha con tomates cherry

Se acerca el verano, y como todos sabréis, también la operación bikini. Y como además empiezan a subir algo las temperaturas, el cuerpo empieza a pedir cosas más frescas y ligeras para comer. ¡Pero ojo! que esto no significa que los platos que preparemos tengan que ser solo verdes y aburridos, no. Hoy  os propongo un claro ejemplo de ello, con este gallo a la plancha con tomates cherry y aliño de mostaza y limón.

Gallo a la plancha con tomatitos cherry


El gallo es uno de los pescados que más me gusta, ya sea frito o a la plancha. Tiene muy poca grasa, de modo que a la plancha se convierte en un alimento ideal en cualquier dieta. Y mejor aún si lo acompañamos de un poco de lechuga y unos exquisitos tomates cherry. Además, le daremos sabor con unas especias y un aliño de mostaza, pipas y limón (vale, podéis prescindir de las pipas de girasol si creéis que es añadir calorías de forma innecesaria).

En cualquier caso, lo que al final tenemos es un plato fácil, sano y delicioso.

Ingredientes (para 2):


- 1 gallo de 700 gr fileteado (se queda en nada)

- 8 tomates cherry

- Aceite de oliva

- Albahaca

- Orégano

- Sal

- Unas hojas de lechuga

- 120 ml de aliño de mostaza y limón

Elaboración:


Echamos una chorretada generosa de aceite en una sartén y cuando esté caliente colocamos los tomatitos cherry cortados por la mitad, con la parte interior hacia arriba. Los espolvoreamos con abundante albahaca y orégano, los tapamos y dejamos que se hagan unos 5 minutos, hasta que hayan soltado bastante agua y estén blanditos. Los reservamos.

Ponemos un poco de aceite en una sartén para plancha y hacemos el gallo vuelta y vuelta, medio minuto por cada lado más o menos, dependiendo del grosor.

Tomates cherry con albahaca y orégano

Ahora ponemos una cama de hojas de lechuga limpias en una fuente, colocamos los filetes de gallo en medio y repartimos los tomates cherry alrededor. Echamos un poco de sal.

Mezclamos ahora el jugo que han soltado los tomates con el aliño de mostaza y limón, regamos el gallo con un par de cucharadas y ¡listo!

El resto del aliño lo servimos aparte, para que cada cuál se eche lo que precise.

Pequeños consejos:


CGallo haciéndose a la planchaomo el gallo es un pescado bastante propenso a quedarse pegado a la sartén, no uséis demasiado aceite pero tampoco debéis quedaros cortos. Aseguraos de que la sartén está entera bien pintada de aceite y no quedan huecos limpios. Luego, tampoco debéis tenerlo demasiado tiempo al fuego, el pescado siempre hay que hacerlo lo justo, pues si no se seca.

En cuanto a la sal, si ya le habéis añadido suficiente al aliño, no será necesario que echéis más.

Lo mejor es que tengáis todo listo cuando hagáis el gallo, porque de lo contrario, lo tendréis helado para cuando llegue a la mesa.

Al gusto:


Este aliño de mostaza y limón le da un toque muy fresco y muy ligero al gallo, de echo podría serviros prácticamente con cualquier pescado que hagáis a la plancha, pero si preferís decantaros por algo más tradicional como puede ser una buena mayonesa casera, adelante.

Catástrofe de hoy:


La verdad es que si no tuviera que andar sacando fotos cada dos por tres, cocinaría en la mitad de tiempo (vale, estoy exagerando un poco), pero la sesión fotográfica que más tiempo lleva es la final, y como ya os he dicho, el pescado tarda bien poco en enfriarse. Os podéis imaginar cómo nos lo hemos comido, ¿no?

Fotos para abrir boca:


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Cupcakes de Coca Cola


Hace tiempo vi en Directo al Paladar una receta de cupcakes de Coca Cola que me llamó muchísimo la atención y decidí que algún día tendría que probarla. No me va mucho la Coca Cola, de hecho sólo la bebo si es en un buen kalimotxo, pero a Víctor sí, de modo que por fin me he puesto manos a la obra.


Una docena de cupcakes de Coca Cola con frosting


Han sido algo decepcionantes, la verdad, porque si esperáis encontraros comiendo una Coca Cola sólida, dulce y esponjosa, ya podéis iros olvidando, apenas da sabor. Todas las recetas que he visto por la red son similares, de modo que haré algún que otro experimento en el futuro para conseguir un aroma más intenso y os comentaré.


En cualquier caso, malos no están, saben más a cupcakes de chocolate que a otra cosa, pero si queréis saciar vuestra curiosidad igual que me ha ocurrido a mí, aquí tenéis la receta.



Ingredientes:


Para los cupcakes:

Ingredientes para hacer cupcakes de Coca Cola

- 200 ml de Coca Cola

- 50 gr de mantequilla

- 60 ml de kéfir (o yogur griego)

- 35 gr de cacao en polvo

- 1 huevo L

- 150 gr de azúcar

- 10 gr de azúcar avainillado

- 300 gr de harina

- 1 cucharadita de levadura

- 1/2 cucharadita de bicarbonato

- Una pizca de sal

Para el frosting de queso:

- 60 gr de mantequilla

- 125 gr de queso de untar

- 60 gr de azúcar

- 10 gr de azúcar avainillado

- Colorante en gel rojo

Para decorar:

- 12 Coca Colas de gominola

Elaboración:


Coca Cola al fuego con mantequilla y cacaoPara hacer los cupcakes de Coca Cola:

Ponemos a calentar al fuego la mantequilla con la Coca Cola y el cacao en polvo. Cuando la mantequilla se ha deshecho y el cacao disuelto, lo retiramos del fuego y lo pasamos a otro bol para que temple un poco. Añadimos el kéfir, la yema de huevo y los azúcares y mezclamos.


Tamizamos la harina, la levadura y el bicarbonato y vertemos la mezcla de ingredientes líquidos encima poco a poco. Mezclamos con la ayuda de una espátula hasta tener una masa homogénea.


Masa de cupcakes más clara de huevo a punto de nieveMontamos la clara a punto de nieve con la pizca de sal y la agregamos suavemente y realizando movimientos envolventes también con la espátula.


Rellenamos las cápsulas para cupcakes hasta las 3/4 partes y los horneamos a 180ºC durante 23-25 minutos. Los sacamos y los dejamos enfriar.


Para hacer el frosting de queso:


Batimos con unas varillas la mantequilla en punto de pomada hasta que quede cremosa, añadimos el queso y continuamos. Cupcakes de Coca Cola sin hornearDespués el azúcar y por último el colorante hasta tener un tono bastante intenso.


Para decorar los cupcakes:

Metemos el frosting en una manga pastelera con una boquilla rizada grande y hacemos una pequeña espiral en el centro de cada cupcake. Después colocamos una gominola sobre cada uno de los cupcakes de Coca Cola y ¡listo!



Pequeños consejos:


Cupcakes de Coca Cola recién horneados


Para hornear los cupcakes lo mejor es hacerlo en las bandejas especiales para ello, pues crecen de forma más uniforme y no se deforman. Os aseguro que es una de las mejores compras que he hecho en los últimos meses.


En cuanto al sabor a Coca Cola, lo que voy a hacer la próxima vez para intensificarlo va a ser reducirla bastante al fuego para que se concentren los aromas. Otra opción sería usar polvos de Coca Cola.



Al gusto:


Frosting de queso teñidoSi tenemos de esos polvos de Coca Cola, se le pueden añadir al frosting en lugar de echar azúcar avainillado, y de esta forma tendríamos aún más sabor.



Catástrofe de hoy:


El sabor a Coca Cola no se nota, exceptuando algún cacho pequeño de algún cupcake en el que se ha debido de concentrar algo más. Probaré lo que he comentado en 'Pequeños consejos' pero a mí no me dicen mucho, claro que tampoco soy muy amante de la Coca Cola, que si la bebo es siempre con vino.



Fotos para abrir boca:[gallery link="file" ids="4623,4624,4626"]