Pollo en salsa de nata agria

Ha pasado ya un tiempo desde que publiqué la última receta de la gastronomía del este, la ensalada de remolacha creo que fue, y no puede ser, que aunque Victor no diga nada seguro que un poco en falta lo echa. Así que hoy lo que tenemos es una receta que me enseñó su madre: pollo guisado en salsa de nata agria con hierbas aromáticas.

Guiso de pollo con nata agria y zanahoria


Son sabores poco habituales por aquí, debido a la nata agria y a las hierbas aromáticas que utilizan, pues aunque les llamen tomillo en algunas tiendas del este no lo son. Éstas me las trajeron de su último viaje a Moldavia, y por desgracia ya nos quedan poquitas. Se usan mucho en guisos y sopas como borsch (la haré, por supuesto, que a su madre le sale... de vicio), pues dan un aroma espectacular.


Lo mejor de este plato es la salsa, el pollo casi podría ser prescindible si no fuera porque también aporta sabor. Normalmente lo hacemos con bastante salsa para que luego sobre y comerla con pasta o directamente con pan.


Está delicioso, es fácil de hacer y además barato, algo que se agradece en los tiempos que corren.



Ingredientes (para 2):


- 2 cuartos traseros de polloIngredientes para hacer pollo en salsa de nata agria

- 2 cebollas medianas

- 2 zanahorias

- 250 ml de nata agria*

- Pimienta negra

- Aceite de oliva

- Sal

- Tomillo

- Romero

- Hierbas aromáticas: las encontraréis en tiendas de productos del este; aunque no es así, pone que es tomillo.


*Se encuentran en tiendas rusas o del este. Si no, podéis usar crème fraîche, que aunque no es igual se parece.



Elaboración:


Dorando el pollo en la cazuela


Lo primero que debemos hacer es quitar la grasa del pollo y si queremos también la piel. Si no le hemos quitado la piel, ponemos aceite en una cazuela y doramos el pollo por ambos lados. Si se la hemos quitado nos saltamos este paso.


En ese mismo aceite pochamos las cebollas picadas y después añadimos las cebollas peladas y en rodajas. Una vez tenemos la cebolla transparente y bien hecha agregamos el pollo, la pimienta, la sal, el tomillo, el romero y un ramillete de hierbas. Cubrimos con agua hasta unos 3 dedos por encima y dejamos que se haga durante 30-40 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos de pollo.Cebolla pochada con zanahoria


Pasado este tiempo añadimos la nata agria, removemos y dejamos que hierva a fuego fuerte 5- 10 minutos más para que espese un poco. Comprobamos el punto de sal y ¡listo!



Pequeños consejos:


Si le habéis quitado la piel al pollo no conviene que lo doréis antes, pues se sellará y no penetrarán los aromas.


Si al hervir empieza a aparecer mucha espuma en la superficie la vais retirando.Pollo con hierbas aromaticas


Si no encontráis esas hierbas aromáticas de las que hablo, sed generosos con el tomillo y el romero, y si tenéis alguna hierba aromática similar que creáis que le puede ir bien adelante. De todos modos, lo que le da ese sabor tan característico a este plato es la nata agria y estas hierbas.



Al gusto:


El pollo podéis trocearlo o no, según veáis. Si lo troceáis tardará menos en hacerse que si dejáis enteros los cuartos traseros.


Añadiendo la nata agria al pollo guisadoSi queréis la salsa más espesa podéis añadir algo más de nata agria y darle el hervor fuerte durante más tiempo. Si la queréis más ligera, podéis no darle el último hervor e incluso añadir algo más de agua.


En cuanto a las hierbas, si bien he dicho son las que le dan el sabor tan característico, podéis sustituirlas por aquellas que más os gusten.



Catástrofe de hoy:


Cuando le he dado el último hervor se me ha olvidado y para cuando me he acordado se había empezado a pegar un poco al fondo. Lo he cambiado de cazuela rápidamente y he podido salvarlo, menos mal.



Fotos para abrir boca:[gallery link="file" ids="4765,4763,4762"]


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