No sé si os acordaréis de que cuando publiqué la receta de la salsa de cebolla y remolacha, os comenté que la había usado para acompañar unas albóndigas de carne; pues aquí tenéis la receta al completo.
Como bien dije, el sabor más que ligeramente dulce de la salsa es ideal para acompañar carnes, y además, como la hice bastante ligera, lo es más aún para unas albóndigas que no dejan de ser algo densas de por sí.
Ingredientes (20 albóndigas):
- 400 gr de carne mixta picada
- 1/2 cebolla
- 1 huevo L
- 1 diente de ajo
- 1/3 de cucharadita de sal
- 1 cucharada de pan rallado
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva para freír
- 750 ml de salsa de cebolla y remolacha
Elaboración:
Ponemos a calentar la salsa tapada y a fuego muy lento. Mientras tanto preparamos las albóndigas.
Picamos muy finamente la cebolla y el ajo, y los mezclamos con la carne picada, el huevo batido y la sal.
Cuando estén todos los ingredientes bien integrados, hacemos bolas. Las pasamos por harina y las freímos en abundante aceite bien caliente. Las escurrimos sobre papel absorbente y las vamos agregando a la salsa.
Una vez están todas en la cazuela, las cocinamos durante 20 minutos hirviendo suavemente y ¡listo!
Pequeños consejos:
Para hacer las bolas, igual que ocurre con las croquetas, lo mejor es humedecerse las manos de vez en cuando y así no se nos quedarán pegadas a las manos. En cuanto al tamaño de éstas, no las hagáis muy grandes pues pueden resultar algo pesadas y tardarán más en hacerse.
Y a la hora de freírlas no las amontonéis demasiado, pues empezarán a cocerse en lugar de a freírse y lo que nos interesa únicamente es que se sellen y que se hagan en la salsa.
Al gusto:
Si queréis podéis especiarlas: pimienta, pimentón, tomillo, romero... Lo que queráis. Yo no les he puesto nada ya que me apetecía que fueran ligeras y que no anduvieran repitiéndome toda la tarde, pero no os digo que la próxima vez que las haga les eche especias a puñados.
No tenéis por qué acompañarlas con salsa de cebolla y remolacha, también podríais hacerlo con tomate, salsa de piquillos, salsa de yogur... Lo que más os apetezca. La clara ventaja de ésta, es que es una salsa muy ligera y con un toque dulce que le va que ni pintado a la carne.
Catástrofe de hoy:
Lo siento de veras, pero hace tiempo que no la lío de verdad en la cocina.
[...] la hice aquella vez también fue para acompañar unas albóndigas y variar un poco, pues normalmente las preparaba con tomate, y esta vez he hecho lo mismo. Es [...]
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