¿Habéis probado el tiburón alguna vez? Pues sabed que si habéis comido cazón ¡sí! Sorprende ¿verdad? Yo tampoco lo sabía, pero como una tiene que informarse para poder escribir sin meter la pata, ahí lo tenéis, según la Wikipedia, es cazón o tiburón vitamínico, toma ya. Menudo nombre ¿eh? ¡Vitamínico!
En cualquier caso, el cazón podemos encontrarlo durante todo el año en nuestras pescaderías y, además, a muy buen precio. En el sur es bastante habitual hacerlo en adobo y freírlo, pero también va estupendamente en guisos o calderetas de pescado. Mi intención era hacerlo al azafrán, y le he echado, pero como tiene ya un tiempo, no ha dado demasiado color; una pena. A ver si vosotros tenéis más suerte.
Ingredientes (para 2-3):
- 500 gr de cazón en tacos
- 2 patatas grandes
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento verde italiano
- 2 huevos
- Un puñado de guisantes congelados
- 1 hoja de laurel
- Azafrán
- Pimienta negra
- Sal
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen
Elaboración:
Calentamos el aceite en una cazuela amplia y baja y sellamos el cazón salpimentado. Lo sacamos y lo reservamos.
En ese mismo aceite ponemos los ajos a dorar y cuando empiecen a coger color echamos la cebolla y el pimiento picados. Dejamos que se pochen durante unos 10 minutos y añadimos las patatas peladas y cascadas en trozos de bocado (aquí tenéis un vídeo de cómo se cascan las patatas). Rehogamos un par de minutos, salamos, agregamos el laurel, el vino y agua hasta cubrirlas, y dejamos que se hagan a fuego medio durante unos 15-20 minutos tapadas. Si no se rompen fácilmente las dejamos un poco más.
Una vez hechas las patatas incorporamos los guisantes, el cazón y un puñado de hebras de azafrán. Si no tiene suficiente caldo añadimos un poco más de agua, dejamos que se haga a fuego medio-fuerte durante 5 minutos más y corregimos el punto de sal si es necesario.
Servimos el cazón con patatas con los huevos cocidos partidos por la mitad y ¡listo!
Pequeños consejos:
El cazón es un pescado que normalmente ha sido congelado, de modo que cuando te lo venden tiene bastante agua y conviene coger un poco más de cantidad, pues al cocinarlo mermará.
Cuando se hagan las patatas, removed sin miedo para que empiecen a romperse, suelten el almidón y así vaya espesando la salsa. Podéis también menear la cazuela como si de bacalao al pil-pil se tratara.
Al gusto:
El lugar de azafrán podéis echar abundante perejil y os quedaría como en salsa verde.
Luego, esta misma receta podéis hacerla con cualquier otro tipo de pescado, pero éste está bastante bueno, no se deshace al cocinarlo y está muy bien de precio.
Catástrofe de hoy:
Con el viento que hacía se me ha apagado la caldera y no he sido capaz de encenderla, de modo que he acabado con una pila increíble de cacharros sucios en la fregadera y las manos heladas por el pescado semi-congelado y el agua fría.
Y para colmo, como el azafrán que he usado es uno que me traje de Túnez hace... ¿3 años?, aunque sí sabor, no ha dejado la salsa del bonito amarillo que esperaba.
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