Os voy a explicar, si es que realmente hay algo que explicar, una receta que entra estupendamente con el calor que nos acosa estos últimos días: una crema de limón. No tiene nada de particular, pero está delicioso, sobre todo si lleva toneladas y toneladas de canela.
- 3 limones grandes o 4 pequeños
- 740 ml de leche condensada
- 8 yogures naturales de 125 ml
Elaboración:
Exprimimos el zumo de los limones y mezclamos con los yogures bien agitados y la leche condensada. Batimos a mano con unas varillas, refrigeramos unas horas, espolvoreamos un poco de canela y ¡listo!
Pequeños consejos:
Como la idea es que quede cremoso, es importante no usar la batidora, pues lo dejaría demasiado líquido. Entonces, para que los yogures no dejen grumos, lo que hago es agitarlos bien antes de abrirlos.
Al gusto:
Si sois muy quisquillosos con la pulpa, podéis colar el zumo, pero os aseguro que no se nota nada.
Luego, a la hora de servirlo, podéis echarle un poco de hierbabuena, fruta troceada... Incluso se puede usar para rellenar alguna tarta, bizcocho...
¿Os acordáis de cierto sujeto al que suelo mencionar? Bueno, pues de vez en cuando, o más bien cuando puede, hace de pinche en la cocina y me echa una mano. Pues ésta ha sido una de esas veces. Sí, sí, ya sé que no se necesita ninguna ayuda para hacer esto, pero ha cuadrado así.
El caso es que le mandé agitar los yogures. Abrí el primero y como vi que tenía algunos grumos, le mandé rematar la tarea. Dejé el yogur aparte, con la tapa encima y mientras echaba el resto de los ingredientes se puso a agitarlos de nuevo. ¿Qué ocurrió entonces? Que cogió el que yo ya había abierto.
Consecuencia: acabé bañada en yogur.
Moraleja: no dejéis un yogur abierto con la tapa encima, resulta engañoso.
Y por si eso fuera poco, después de comer me he servido un poco de crema y la he espolvoreado con canela; y con espolvorear me refiero a cubrir toda la superficie de forma que ni se ve lo que hay debajo. Bueno, pues cuando he ido a coger una cucharada veo que tiene un color más anaranjado de lo habitual, cojo el bote 'de canela' y leo: 4 spices. Podía haberlo probado, pero he preferido no hacerlo.