Y a petición de una amiga, ¡volvemos a Grecia! Hoy toca elaborar una Spanakópita, es decir, una empanada de espinacas y queso feta.
Lo malo es que no me ha quedado más remedio que versionar esta receta, pues no he podido encontrar ni pasta filo, ni queso feta. Así pues, echando mano de la imaginación, he sustituido la primera por hojaldre, y el segundo por requesón. No ha quedado muy griego, pero sí más que pasable y rico.
Eso sí, si tenéis la opción de utilizar los ingredientes originales, no lo dudéis, pues los sabores y texturas casan bastante mejor.
Ingredientes:
- 250 gr de pasta filo
- 250 gr de queso feta
- 500 gr de espinacas frescas
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 3 huevos
- Perejil
- Aceite de oliva virgen
- Sal
Elaboración:
Empezamos por preparar el relleno. Doramos los dientes de ajo en un poco de aceite y los retiramos. En ese mismo aceite pocharemos la cebolla picada finamente. Entonces, añadimos las espinacas también picadas y rehogamos unos pocos minutos hasta que se ablanden. Dejamos enfriar y escurrimos.
En un bol, trituramos el queso con un tenedor y mezclamos con las espinacas, los huevos, la sal y el perejil.
Es el momento de preparar la pasta filo. Para ello las dividimos por la mitad y colocamos una primera lámina sobre papel de horno. La pintamos con mantequilla fundida y colocamos otra lámina encima. Repetimos esta operación hasta haber usado la mitad de las laminas. Esparcimos el relleno encima, dejando los márgenes libres y realizamos la misma operación con la pasta filo restante, doblando y presionando los bordes para cerrarlo.
Pintamos con mantequilla y horneamos a 180ºC durante 45 minutos, hasta que se dore y ¡listo!
Pequeños consejos:
Es importante escurrir bien las espinacas para que no nos estropee la masa y se salga el relleno al hornear. Y si como yo, no habéis encontrado pasta filo y os veis obligados a una
Al gusto:
Yo le he añadido una uvas pasas y me habría gustado añadirle piñones, pero no tenía.
Y una idea a la hora de comer, se puede acompañar con mostaza y miel.
Catástrofe de hoy:
¡Qué rico Ane! Yo el feta lo compro en Mercadona (lo llaman "queso para ensalada") o en Lidl, y ese detalle sí que cambia mucho el sabor. La pasta filo sí que es difícil de conseguir. Teóricamente la encuentras en Carrefour pero lo cierto es que al final casi siempre tengo que recurrir al hojaldre. Lo bueno es que eso no altera demasiado el resultado. ¡Gracias por atender la petición! El día que convenza a determinada persona de que las espinacas son comestibles, la volveré a hacer... :D
ResponderEliminar¡Ah! Alguna vez he comprado ese queso, no lo sabía. Pues para la próxima será. Yo he conseguido que lo coma pero... como los bebés.
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