Pulpo a la gallega

A veces tengo la impresión de que, cegada por lo exótico de la gastronomía de otros países, estoy dejando un poco de lado la regional, que nada tiene que envidiar. Así pues, hoy nos acercaremos hacia la Costa da Morte y aprenderemos a preparar un rico pulpo a la gallega.


Bandeja de pulpo a la gallega con pimentón

Ingredientes:


- 1 pulpo (sin cocer)Ingredientes para preparar un pulpo a la gallega

- Pimentón dulce

- Pimentón picante

- Sal gorda

- Aceite de oliva virgen extra

- Una hoja de laurel

Elaboración:


Pulpo cocido entero

Lo primero a tener en cuenta es que si el pulpo está vivo y además es de gran tamaño, resulta conveniente golpearlo varias veces contra una superficie dura para ablandar su carne. Luego, para limpiarlo, debemos darle la vuelta, eviscerar y quitar ojos y boca. Y si es grande, conviene además cortarle con unas tijeras las ventosas más grandes de las patas, pues no llegan a ablandarse con la cocción. Después lo limpiamos bien tanto por dentro como por fuera bajo un chorro de agua fría.


Ya podemos cocinarlo, pero antes hay que asustarlo para que no mengüe demasiado. Para ello lo escaldamos tres veces: ponemos en una cazuela abundante agua con sal y una hoja de laurel, y cuando ha roto a hervir, agarrando el pulpo por la cabeza, lo introducimos unos segundos y lo volvemos a sacar; esperamos a que vuelva a hervir y repetimos; lo hacemos una tercera vez, y a la cuarta lo metemos y lo dejamos cocinar. Estará listo cuando pinchando alguna pata cerca de la cabeza, el cuchillo entre con bastante facilidad.


Entonces, lo sacamos del agua y cortamos sus patas en rodajas; las puntas las dejaremos enteras. Las colocamos en una fuente donde no esté muy amontonado y espolvoreamos con ambos pimentones y la sal, regamos con abundante aceite y ¡listo!



Pequeños consejos:


El pulpo siempre debe estar en su punto, ni poco, ni demasiado hecho. Por ello, cuando pinchemos las patas, lo haremos cerca de la cabeza, donde se unen las patas, más o menos, y aunque el cuchillo debe entrar sin tener que hacer una fuerza descomunal, la carne debe ofrecer aún algo de resistencia. De lo contrario se nos habrá pasado y al cortarlo se deshará como gelatina.


Por otro lado, tened en cuenta, que un buen aceite hace mucho.

Al gusto:


Podéis jugar a vuestro antojo con la proporción de pimentones: que os gusta el picante, pues más picante que dulce; que lo aborrecéis, pues podéis prescindir de él; y también podéis ponerle una base de patata cocida, que es cómo se suele servir.



Catástrofe de hoy:


Ha sido el sujeto de siempre el que se ha encargado de pinchar el pulpo, y al parecer, en lugar de cerca de la cabeza ha debido de entender... a saber. Así que os podéis imaginar entonces qué ha pasado:


Yo (ocupada con otras tareas): ¿Está?

Sujeto (mientras pincha el pulpo EN la cabeza): Aún no, aún le queda.

5-10 min más tarde voy yo, pincho y resulta que está más que hecho. Viene el sujeto, ve dónde he pinchado y llega a la conclusión de que a lo mejor él ha pinchado demasiado arriba. Y efectivamente, había pinchado justo donde se juntan pata y cabeza, zona que puede tardar siglos en cocinarse.

4 comentarios:

  1. He de decirte que te ha fallado la patata y colocarlo en un "plato" de esos de madera!! Lo difícil del pulpo es acertar con la sal y las proporciones de pimentón. A mi me enseñó mi abuela y le pillé el truco bastante bien!

    (por cierto soy la compañera de Leire que me leo el blog siempre que publicas algo =) )

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  2. Hombre! Teníamos un hambre... que como para ponernos a hacer las patatas. Y para mí lo difícil es pillarle el punto al cocerlo, porque pimentón, yo al menos, cuanto más mejor. Ojo, pero si hay truco ¡soy toda oídos!

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  3. no es que lo haya, depende de gustos, a mi me gusta picante!! yo esque el pulpo, alguna vez lo que cogido ya cocido que hay uno que sale muy buenoo

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  4. [...] más que ver las fotos para entenderlo: una larguísima barra repleta de pintxos. Pintxos de pulpo a la gallega, bacalao ajoarriero, de queso de cabra, de calabacín, de gulas… Tantos que me es imposible [...]

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