Dorada con gambas al ajillo

Llevo unas semanas en las que el pescado que como se reduce a salmón marinado. No es que no esté bueno, porque lo está, os lo aseguro, pero echo en falta un poco de pescado blanco, que además es esencial en cualquier dieta equilibrada.

Así que me he dado un paseo por la pescadería y como la gran mayoría de las veces me he vuelto con una dorada para hacer al horno. Por lo general la hago tal cual, al horno con una chorretada de aceite y sal, pero como gambas es otra cosa que hace tiempo que no como, he decidido utilizarlas como acompañamiento.

Ingredientes:

- Una dorada limpia y entera

- Un puñado de gambas

- Ajo

- Aceite de oliva

- Una guindilla

- Perejil

- Sal

Elaboración:

Colocamos la dorada sobre una fuente engrasada, salamos, regamos con un poco de aceite e introducimos en el horno precalentado a 200ºC durante 20-30'.

Mientras tanto, picamos los dientes de ajo y ponemos a sofreír junto con la guindilla en una sartén con aceite. Cuando empieza a coger color añadimos las gambas peladas y dejamos que se hagan. Cuando estén, retiramos la guindilla.

Una vez hemos tenemos la dorada hecha, sacamos los lomos y los espolvoreamos con perejil. Regamos con las gambas y ¡listo!

Pequeños consejos:

Sabréis que la dorada está hecha cuando la carne se separe con facilidad de la espina y de la piel.

Y para hacer las gambas conviene ser generosos con el aceite, pues será mejor que sobre y no que falte a la hora de regar los filetes.

Al gusto:

Si no os gusta el picante podéis prescindir perfectamente de la guindilla.

Catástrofe de hoy:

Entre tanta foto ¡se me ha enfriado!

Fotos para abrir boca:

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